La inflación provincial cae a la mitad pese a que los precios de los alimentos siguen disparados

El menor coste de la electricidad y los combustibles dejan el IPC anual en el 3,2%, mientras que en la cesta de la compra está en el 16,6%. Los expertos auguran descensos muy moderados

Un cliente comprando alimentos en el puesto de un mercado de la provincia.

Un cliente comprando alimentos en el puesto de un mercado de la provincia. / David Revenga

M. Vilaplana

M. Vilaplana

Una de cal y otra de arena. Esa es la sensación que han dejado los datos definitivos del Índice de Precios al Consumo (IPC) de la provincia de Alicante correspondientes al mes de marzo. Por un lado, revelan que la inflación general se ha reducido a la mitad, quedándose en el 3,2%, por el abaratamiento de la electricidad y los combustibles, pero, por otro, constatan que los precios de los alimentos continúan disparados, hasta el punto de que llenar la cesta de la compra cuesta en estos momentos un 16,6% más que hace un año. Y los augurios de cara a los próximos meses no son demasiado positivos, toda vez que los expertos pronostican que el coste de los productos alimenticios irán reduciéndose, aunque de forma muy moderada.

Las cifras de febrero situaban la tasa de inflación anual en el 6,3%, de manera que la reducción registrada en marzo ha sido más que significativa, debido, sobre todo, a que la energía continúa su línea descendente y en estos momentos es un 20,8% más barata que en el mismo mes que el ejercicio anterior. También el transporte ha ido a la baja, concretamente en un 4%.

En el lado contrario, sin embargo, se sitúan los alimentos, que pese a que han reducido su tasa de inflación anual en tres décimas con relación a febrero, continúan con precios fuera de control. Una evidencia de ello son productos como el azúcar, que cuesta en la actualidad un 43% más que hace un año; la leche, un 30,2%; los aceites, un 27,2%; las legumbres y hortalizas, un 24,8%; los huevos, un 22,8%; o los cereales, en idéntico porcentaje.

En el resto de conceptos, también destacan las subidas del 9,3% en las bebidas alcohólicas y el tabaco; del 7,4% en restaurantes y hoteles; del 7,3% en muebles y artículos del hogar; y del 4,9% en vivienda y calzado.

A la hora de valorar la evolución de los precios en el último mes, el exrector de la Universidad de Alicante (UA) y catedrático emérito de Fundamentos de Análisis Económico, Ignacio Jiménez Raneda, señala que la caída del IPC interanual es algo que se veía venir, teniendo en cuenta que fue en el mes de marzo del año pasado cuando, a raíz del estallido de la guerra de Ucrania, los precios de la energía se dispararon, iniciándose el proceso inflacionario. Según sus palabras, «el encarecimiento de la energía se traslada rápidamente a todas las actividades económicas. Cuando sucede lo contrario, en cambio, todo va más lento». Jiménez Raneda, en cualquier caso, está convencido de que en los próximos meses el precio de los alimentos irá a la baja, pero de forma bastante moderada, entre otras cosas porque, advierte, «la sequía hará que la producción agrícola caiga y eso actuará como contrapeso».

Por su parte, el presidente de la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu), Fernando Moner, espera que las medidas que están poniendo en marcha las administraciones públicas, e iniciativas como la de Mercadona, que ha rebajado el precio de 500 productos básicos, contribuyan a rebajar los costes de la cesta de la compra, «porque la economía de las familias está muy deteriorada, y más ahora en que las hipotecas se han encarecido», destaca. Moner, por otro lado, considera que los supermercados no han abusado con los precios, «porque parece que no están mejorando sus márgenes».

La Generalitat abre el 20 de abril el plazo para pedir el bono

El Consell aprobó este viernes el bono de la cesta de la compra, que podrá solicitarse desde el 20 de abril y hasta el 14 de julio. Se trata de una tarjeta que permitirá gastar 90 euros en la compra de alimentos de cualquier establecimiento. Los requisitos son residir en la Comunidad y tener una renta anual en 2021 inferior a los 21.000 euros. Se han destinado 48,44 millones de euros a tal efecto. También se aprobaron las ayudas para las hipotecas, con 600 euros para ingresos inferiores a 25.200 o de 300 para los comprendidos entre esta cantidad y 33.600. Se destinan, de entrada, 6 millones.