Elisa Carbonell (Icex): «El Reino Unido sigue siendo un mercado muy interesante pese al Brexit»

La directora de Internacionalización de la Empresa del ICEX, Elisa Carbonell, visitó hace unos días Elche, dentro de la gira que ha realizado para dar a conocer las nuevas subvenciones con las que el organismo público quiere ayudar a sufragar los costes extraordinarios que ha provocado el Brexit para los exportadores al Reino Unido. Con las exportaciones batiendo récords, Carbonell destaca la resiliencia del sector exterior español y asegura que las ventas seguirán al alza.

¿Qué balance hace de los datos de exportación del año pasado?

Realmente el sector exterior español tuvo un comportamiento muy bueno y en un momento de gran incertidumbre y de shocks internacionales. Piense que hace justo un año pensábamos que estábamos ya saliendo de un periodo marcado por la inestabilidad provocada por la pandemia y, sin embargo, pocos días después, Rusia inicia la invasión de Ucrania. A eso se añadieron otros elementos, como las reacciones proteccionistas de algunos socios, los sustos en el mercado financiero y bancario… Y, a pesar de todo eso, la economía española continuó con su senda de internacionalización. En 2022 las exportaciones de bienes aumentaron 22,9% interanual y las importaciones un 33,4%, por lo que se incrementó el peso del sector exterior en la economía. En concreto, las exportaciones de bienes y servicios alcanzaron un 41,7% del PIB, 6,8 puntos porcentuales más que el año anterior, lo que se traduce en que el sector exterior aportó casi la mitad del crecimiento del PIB español.

¿A qué atribuye esa buena marcha?

Creo que el sector exterior está demostrando una enorme resiliencia. Mire, han crecido las exportaciones de todos los sectores respecto a 2021 y también respecto a 2019, pero, sobre todo, hay un dato muy relevante, que es el aumento de los exportadores regulares. Crecieron un 2,3%, hasta los 43.000 operadores. Eso lo que indica es que las empresas internacionalizadas han sabido conservar sus relaciones comerciales durante los años de mayor incertidumbre. Sobre todo si tiene en cuenta que exportadores regulares son los que han vendido en el exterior ininterrumpidamente durante los últimos cuatro años, que han sido cuatro años bastante retadores, si quiere, bastante complicados.

Alicante tiene asociaciones potentes, las empresas son muy serias y tienen mucha experiencia internacional

Entiendo que eso significa que son muy competitivas.

Que son competitivas, que ya tienen una experiencia y un know how que les permite adaptarse a las condiciones más complicadas que han supuesto el covid o la guerra de Ucrania con los problemas que ha habido en la logística o las cadenas de suministro.

En el caso de Alicante, los envíos subieron un 13,69%, que es mucho, pero menos que la media, y en las últimas décadas los productos alicantinos han perdido peso en el conjunto nacional. En concreto, han pasado de representar el 4% de las exportación nacional a solo el 1,8%. ¿Qué falla?

Bueno, también hay que mirar desde dónde partía. Hay provincias que han sido siempre muy exportadoras y otras que no lo eran tanto y que han crecido mucho en exportación, que han despertado. También es verdad que los productos de consumo puro y duro (como los que se producen en Alicante) quizás sí han sufrido un poco más con el covid. Hoy, por ejemplo, voy a visitar a la industria del calzado, que es una industria muy resiliente y muy competitiva, pero que es cierto que el covid les ha afectado más que a otros productos, como los de primera necesidad, que han aguantado más el tirón.

¿El problema es que apostamos por sectores de bajo valor añadido, como apuntan algunos organismos de la provincia?

Pues es una pregunta muy interesante, pero, mire, voy a visitar la fábrica de Pikolinos, que es una empresa que ha apostado muchísimo por la tecnología y la innovación, y hay otras marcas que están apostando por la sostenibilidad. Son sectores muy competitivos y que se están adaptando muy bien a las tendencias, pero también es cierto que hay otros sectores que antes no exportaban tanto u otras regiones que no eran exportadoras tradicionalmente y que ahora se están sumando y eso influye en la estadística. Pero es un tema interesante a analizar.

Las exportaciones alicantinas pierden fuelle al frenarse las ventas de calzado

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¿El tamaño de las empresas sigue siendo una barrera para exportar?

Por un lado, puede ser una barrera y para eso está, precisamente, el ICEX, para ayudar a las empresas de menor tamaño a superar esa barrera. Es verdad que existen lo que denominamos fallos de mercado. Por ejemplo, es cierto que es difícil y costoso el acceso a la información y, sobre todo, a la información de calidad, también la asistencia a ferias, etc. Para eso está el Icex, para, de alguna manera, reducir el impacto que tienen esos fallos de mercado en las empresas de menor tamaño. Pero, por otro lado, también puede ser una ventaja en cuanto a la facilidad de adaptación a nuevas tendencias o nuevos mercados. Las pymes tienen una agilidad mayor a la hora de atacar un mercado u otro con menores costes. El tejido empresarial español está formado en su gran mayoría por pequeñas y medianas empresas y, aún así, están sabiendo exportar y consolidarse como exportadoras.

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Ha visitado Elche para informar de las nuevas ayudas que ha puesto en marcha el Icex para paliar los efectos del Brexit. ¿Qué consecuencias ha tenido la salida del Reino Unido de la Unión Europea para los exportadores?

Bueno, aunque el Brexit quedó un poco tapado por la llegada del covid, lo cierto es que fue un episodio bastante disruptivo para las empresas europeas y españolas, en particular, porque el Reino Unido es uno de nuestros principales mercados. Y, ojo, no quiero decir que vaya a dejar de serlo, el Reino Unido sigue siendo un mercado muy interesante para las empresas, pero, al cambiar las reglas de juego, obligó a hacer unos ajustes y la Comisión Europea aprobó en octubre de 2021 un reglamento de ayudas para que empresas y autónomos pudieran adaptarse a esa nueva situación. Por ejemplo, al principio, con el regreso de las fronteras se formaron cuellos de botella para pasar los controles, que supusieron un repunte de costes, aunque fue temporal, hasta que el funcionamiento de las aduanas se normalizó. Pero, además, las empresas también tuvieron que registrarse con un número de IVA, hay que cumplir con nueva normativa, nuevas certificaciones y etiquetas... Lo que vamos a intentar es paliar parte de esos incrementos de costes a través de la de las ayudas.

¿En qué van a consistir esas ayudas?

Lo que queremos conseguir es que todos esos gastos en los cuales han tenido que incurrir las empresas, que no tengan un impacto tan importante en la cuenta de resultados y que las empresas sigan exportando al Reino Unido. Vamos a subvencionar hasta el 75% de los gastos que sean elegibles, con un tope de 200.000 euros por empresa.

Todas las previsiones contemplan que las exportaciones van a seguir creciendo, aunque puede que a un ritmo más moderado

Las cifras indican que, de momento, las exportaciones al Reino Unido no han caído con el Brexit, al contrario, han aumentado.

Es cierto, porque las empresas han hecho un esfuerzo extra y han asumido esos mayores costes. Pero es que el Reino Unido sigue siendo un mercado muy atractivo y muy interesante para las empresas españolas y alicantinas, a pesar de haberse retirado la Unión Europea.

¿Y le ven recorrido?

Sí, por supuesto. Por eso estamos haciendo muchos esfuerzos en hacer campañas de promoción del producto español allí. Por ejemplo, una de las cosas que estamos haciendo es apoyar la gastronomía, los restaurantes españoles, porque consideramos que es una forma de introducir allí nuestros productos.

En términos generales, ¿siguen pesando demasiado las exportaciones a la Unión Europea dentro de comercio internacional español?

Bueno, la Unión Europea es nuestro principal mercado, pero creo que el sector exterior español está bastante diversificado, y esa ha sido otra de las claves para seguir creciendo en plena incertidumbre. Eso no quiere decir que no sigamos haciendo nuevos esfuerzos. Por ejemplo, a raíz del Brexit también estamos ayudando a las empresas en el salto hacia otros mercados, como Estados Unidos, que es el mercado natural de diversificación desde el Reino Unido.

¿Por qué mercados están apostando ahora para potenciar esa diversificación?

Nosotros escuchamos a las empresas, que son las que deciden que mercados les interesan más, aunque también les asesoremos. Como decía, ahora mismo Estados Unidos es un mercado muy interesante, por toda la apuesta que está haciendo en infraestructuras, pero Japón también es un mercado que mira mucho a España y a nuestras tecnologías de energías renovables, o que también está muy interesado en todos los desarrollos de la industria agroalimentaria, el foodtech. Ahora que la actividad vuelve a coger impulso en Asia, hay que mirar hacia allí. Tampoco hay que perder de vista Latinoamerica o África.

¿Cómo ve la economía alicantina en estos momentos?

Pues creo que es una economía que está realizando un gran esfuerzo de modernización y de diversificación. Aquí hay asociaciones sectoriales muy potentes, las empresas son serias y tienen mucha experiencia en internacionalización. Veo que Alicante tiene mucho potencial y que hay que seguir con esos esfuerzos de internacionalización.

Por último, ¿qué previsiones tienen para 2023?

Queremos ser optimistas. Creo que vamos a seguir mejorando la competitividad precio de nuestros productos, porque las tensiones sobre el tema logístico ya se están moderando y cada vez competimos más en bienes de alto contenido tecnológico y de alto valor añadido y estamos dejando de lado la competencia netamente en precio. Todas las previsiones contemplan que nuestras exportaciones, tanto de bienes, como de servicios, van a continuar creciendo. Es cierto que, quizá, podamos ver que el ritmo se modera un poco, en línea con la economía mundial, pero creo que las expectativas son positivas.