La economía alicantina expulsa más de 5.000 trabajadores cualificados al año a otras provincias por falta de oportunidades

Un informe de Ineca alerta de las dificultades del mercado laboral de la provincia para retener el talento

El presidente de Ineca, Nacho Amirola.

El presidente de Ineca, Nacho Amirola. / Pilar Cortés

David Navarro

David Navarro

No sólo se marchan al extranjero. Alicante también pierde cada año miles de trabajadores cualificados en favor de otras provincias españolas, ante la falta de oportunidades laborales en la zona que se adecuen a su formación o sus expectativas profesionales.

Así lo pone de relieve el informe Captación y retención de empleo cualificado: acciones para su fortalecimiento en la provincia de Alicante que este miércoles ha presentado Ineca en la sede de la UA, en el que se trata de indagar sobre las causas de este fenómeno y se apuntan algunas posibles vías de solución. Un informe coordinado por el director de Proyectos del think tank alicantino, Armando Ortuño, en el que han participado investigadores tanto de la UA como de la UMH.

Y lo primero que pone de manifiesto la investigación es el escaso peso que los universitarios tienen en el empleo en la provincia. Así, licenciados y graduados apenas sumaron el 6,1% de todas las contrataciones registradas en Alicante, una cifra que no llega ni a la mitad del porcentaje que se da en Madrid (15,6%) o Barcelona (12,6%), pero que también queda por debajo del que se registra en provincias supuestamente con una estructura similar a la alicantina, como es el caso de Málaga, donde los universitarios logran el 8,3% de los nuevos empleos.

Número de contrataciones por nivel de estudios.

Número de contrataciones por nivel de estudios.

Por el contrario, Alicante es la única de estas cuatro provincias donde más de la mitad de todas las contrataciones no requieren ningún tipo de estudios o solo estudios básicos. Además, la situación apenas ha mejorado en los últimos años, ya en 2014 el porcentaje de universitarios ya era del 5,9%.

En cuanto a los motivos, una de las primeras causas es la composición del tejido productivo de la zona, donde sectores como las finanzas, los seguros, la tecnología, la educación o la sanidad también tienen un menor peso. En concreto, el conjunto de lo que se podrían denominar sectores cualificados apenas representaba el 15,8% del total frente al 26,9% suponen en Madrid o el 23,3% de la capital catalana.

Otro factor a tener en cuenta, según el informe, es el escaso tamaño empresarial de la provincia, donde apenas hay unas 150 compañías con más de 250 trabajadores. Un dato clave si se tiene en cuenta que, a nivel nacional, son estas grandes compañías las realizan el 72% de las contrataciones de titulados universitarios.

Con este panorama, el resultado es que son muchos más los trabajadores que quieren marcharse a otras zonas del país en busca de mejores oportunidades, de los que desean venir a Alicante por el mismo motivo.

En términos globales, incluyendo trabajadores de todo tipo de formación, en el año 2021 hasta 136.0761 alicantinos firmaron un contrato para trabajar en otra provincia, aunque fuera de forma temporal. Por el contrario, los profesionales de otras provincias que llegaron a Alicante fueron 90.554, lo que arroja un saldo negativo de 46.207 contrataciones, uno de los más elevados del país.

Aunque es cierto que una gran parte de este trasvase son empleados del campo o la hostelería, que se mueven por temporadas, el dato realmente preocupante es que este mismo saldo negativo se repite también entre los trabajadores cualificados. En concreto, la provincia envió a otras zonas del país a 37 directivos más de los que recibió, y en el caso de los técnicos y profesionales científicos e intelectuales –una categoría en la que suelen englobarse los puestos de trabajo que desempeñan los universitarios-, la pérdida de talento alcanzó las 5.067 personas. Una cifra que, además, prácticamente duplica a la que se registraba solo seis años antes, en 2015, según los datos expuestos por Ortuño durante la presentación.

En contraste con esta situación, Málaga acumula ya una década con saldo positivo, según ha recalcado el director de Proyectos de Ineca, es decir, que atrae a más trabajadores de los que expulsa.

A pesar de estos datos negativos, Armando Ortuño cree que la situación tenderá a mejorar, ya que, en términos generales, las ciudades de tamaño medio se están volviendo cada vez más atractivas para las grandes empresas que buscan atraer talento. Para empezar, por la mayor seguridad de sus calles, pero también por aspectos como sus menores niveles de contaminación, unos alquileres más asequibles, el menor tiempo invertido en desplazamientos al trabajo y, en suma, una mejor calidad de vida. Un apartado en el que Alicante sí tiene mucho que decir, ya que la capital es la quinta ciudad del país en el índice que a este respecto elabora el INE.

Asistentes al acto celebrado en la sede de la Universidad de Alicante de la calle San Fernando.

Asistentes al acto celebrado en la sede de la Universidad de Alicante de la calle San Fernando. / Pilar Cortés

En este sentido, el informe concluye la necesidad de apostar por medidas que favorezcan el crecimiento de las empresas de la zona o la instalación de grandes compañías –para lo que Ortuño ha reclamado, por ejemplo, más suelo industrial y con parcelas de mayor tamaño-, pero también recomienda la realización de estudios que permitan ajustar más la oferta formativa a las necesidades de talento de las firmas locales o el impulso a sectores de mayor valor añadido.

"Se ha comprobado que la provincia de Alicante es uno de los territorios que más profesionales universitarios exportamos y el nivel formativo va ligado directamente a la renta per cápita. Si a esto le añadimos que tenemos la mayor tasa de movilidad de los trabajadores de más de 45 años que otras provincias empezamos a entender algunas de las razones de los salarios y la renta media", ha concluido el presidente de Ineca, Nacho Amirola.

L'Alacantí concentra el 44,7% de los contratos a universitarios

El estudio de Ineca también pone de manifiesto los desequilibrios que se registran entre las distintas comarcas de la propia provincia, con una gran concentración del empleo cualificado en el entorno de la ciudad de Alicante. Así, hasta el 44,7% de todas las contrataciones de universitarios realizadas en 2019 en la provincia se efectuaron en l'Alacantí. La Vega Baja concentra otro 14,2%, por delante del Baix Vinalopó, en el que se encuentra la otra gran ciudad de la provincia, Elche, y que suma otro 13,5% de los empleos de graduados y licenciados. La Marina Baixa suma otro 8,6%; la Marina Alta, el 6%; l'Alcoià, un 5,5%; el Medio Vinalopó, otro 4,4%; el Alto Vinalopó, un 2,2%; y El Comtat, un 0,9%.