Los sueldos de los alicantinos son los terceros más bajos de todo el país

Sólo los trabajadores de Cáceres y Badajoz tienen unas bases de cotización más bajas, según los datos de la Seguridad Social

Una trabajadora de un local de hostelería en Alicante.

Una trabajadora de un local de hostelería en Alicante. / PILAR CORTES

David Navarro

David Navarro

Los trabajadores de la provincia se mantienen entre los peor pagados del país y, lo que es más preocupante, cada vez ocupan una posición más baja en la clasificación. Si hace un año las estadísticas de la Seguridad Social situaban a los alicantinos como los sextos con menores retribuciones de todo el estado, el último informe sobre las bases de cotización que abonan empresas y trabajadores a la Seguridad Social los relega ya a la tercera posición por la cola, únicamente por delante de cacereños y pacenses. Es decir, de las dos provincias extremeñas.

Una evolución con la que, difícilmente, la provincia conseguirá recortar la diferencia de renta que la separa del resto del país, si se tiene en cuenta que los salarios son la principal fuente de ingresos de la mayoría de familias y el principal componente del PIB.

En términos generales, las estadísticas de la Seguridad Social reflejan que el pasado año se produjo un aumento significativo de las bases medias por las que cotizan los trabajadores en todo el país, en parte por la subida que experimentó el Salario Mínimo Interprofesional, pero también por la mejora que se produjo con la reactivación económica tras la pandemia.

En el caso de Alicante, se pasó de 1.647 a 1.763 euros, una cantidad que incluye el salario bruto mensual y la prorrata de las pagas extra, y que sirve para calcular las cotizaciones que deben abonarse cada mes al organismo público responsable de gestionar el sistema de pensiones. Se trata de una subida considerable, pero que no sirvió para recortar distancias con la media nacional ni tampoco para remontar posiciones en la clasificación.

Trabajadores en una fábrica de calzado de la provincia.

Trabajadores en una fábrica de calzado de la provincia. / AXEL ALVAREZ

De esta forma, las bases de cotización de los alicantinos se sitúan 284 euros por debajo de la media, que asciende a 2.047 euros, lo que significa que la brecha se ha agrandado en nueve euros en este último año. Además, en este tiempo Alicante se ha visto sobrepasada por Almería, Jaén y Zamora, que el año anterior presentaban retribuciones más bajas, con lo que desciende del puesto del puesto 47 al 50 entre las provincias españolas en función de los sueldos que reciben sus trabajadores. Es decir, de los sextos a los terceros por la cola.

En el lado opuesto, las demarcaciones con los sueldos más altos vuelven a ser las vascas. Encabeza la lista Guipúzcoa, con una base media de 2.471 euros al mes -708 euros mensuales más que en Alicante-; seguida por Álava, con 2.470; y Vizcaya, con 2.419 euros. La cuarta de la lista en Navarra, con 2.281, y por detrás se sitúan Madrid, con 2.275 euros; y Barcelona, con 2.260.

En cuanto al resto de la Comunidad Valenciana, Castellón ocupa el puesto número 20, con unas bases de 1.959 euros, y València en el número 22, con 1.945 euros, en ambos casos bastante por encima de Alicante.

Para el director de Estudios de Ineca, Francisco Llopis, estos datos son el reflejo de la composición del tejido productivo alicantino, donde tienen mucho peso actividades como la hostelería o los servicios personales, que se encuentran entre los peor remunerados.

En este sentido, los propios datos de la Seguridad Social dejan claras las diferencias retributivas que existen por sectores. Así, mientras que la base media en el sector del suministro de energía asciende a 3.446 euros, o la del sector financiero y de finanzas suma 3.270 euros, la hostelería cierra la clasificación, con una media de sólo 1.254 euros por afiliado.

Pero es que incluso en el caso de la industria, que en términos generales paga mayores sueldos que la media, la provincia está especializada en sectores de bajo valor añadido, como son el calzado o el textil, según recuerda Llopis. En este sentido, el experto señala que, aunque el tan deseado cambio de modelo productivo y el impulso de las actividades tecnológicas pueden contribuir a mejorar la situación, se trata de una apuesta a largo plazo y que lo más efectivo para incrementar la renta pasaría por modernizar los sectores que ya existen y elevar el valor añadido de los productos que fabrican.

Las mujeres cobran 231 euros menos al mes

Los datos de la Seguridad Social también evidencian la importante brecha de género que se sigue dando en el mercado laboral. Así, la base media de cotización de las mujeres y, por tanto, su salario se sitúa 232 euros por debajo del que declaran los varones. Una diferencia que luego resulta también clave para que sus pensiones sean también inferiores en el futuro.

Otras diferencias importantes se dan en función del tipo de contrato. Los funcionarios son los que tienen las retribuciones más elevadas, con una base media de 2.943 euros a nivel nacional, lo que supone un 46% más que la media de los trabajadores (2.047 euros) y hasta un 66% más de la que presentan los empleados con contrato temporal (1.772 euros).

También resulta significativa la diferencia por edades. Los salarios más elevados se registran entre quienes tienen entre 55 y 59 años, con 2.267 euros, algo lógico si se tiene en cuenta que suelen ser los que acumulan más antigüedad en sus puestos de trabajo. Por el contrario, el sueldo medio por el que cotizan los menores de 25 años apenas alcanza los 1.136 euros, según las mismas fuentes. Por último, los salarios de los extranjeros también son bastante inferiores a la media, con 1.637 euros a nivel nacional, una cifra que se reduce hasta los 1.490 euros, en el caso de las mujeres extranjeras.