Pinchazo de las exportaciones alicantinas en el mes de abril

Mal dato de las exportaciones alicantinas durante el pasado abril. Las ventas de las empresas de la provincia al exterior cayeron un 6,8% en tasa interanual durante el cuarto mes del año, hasta situarse en 579,7 millones de euros, 42 millones menos que en el mismo periodo de 2022. Un descenso que afectó a la mayor de los sectores económicos -incluido el calzado, el producto alicantino con más salida al exterior-, del que apenas se salvaron la agricultura o los fabricantes de material eléctrico, como las baterías.

El único consuelo es que se trata de una caída muy similar a la registrada a nivel nacional –en total, las empresas españolas exportaron en abril por valor de 29.342 millones, un 6,3% menos- y que en el acumulado del año las cifras se mantienen en positivo. En concreto, la suma de las ventas de enero a abril alcanza los 2.530 millones de euros, un 9% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, en lo que supone un nuevo máximo histórico.

Lo cierto es que está siendo un arranque de año bastante irregular para el comercio exterior alicantino. Así, tras un mes de enero en el que las exportaciones repuntaron un 19%, el incremento de las ventas se moderó en febrero al 7%, para dispararse de nuevo un 18% en marzo y entrar en abril en terreno negativa. De esta forma, habrá que esperar para saber si se trata de un tropiezo puntual o un cambio de tendencia real.

Las exportaciones alicantinas crecen un 18% en marzo gracias al tirón de la agricultura

El pinchazo de este último mes resulta especialmente preocupante en el caso del calzado, del que dependen uno de cada seis euros que generan las ventas al extranjero de la provincia. Tras recuperar los niveles previos a la pandemia a lo largo del año pasado, desde el inicio de este ejercicio la progresión del sector ha ido de más a menos, hasta que finalmente en abril se registró una contracción de los envíos.

Los empresarios del Vinalopó han pasado de vender a otros países 108,7 millones a 94,1 en este mes, lo que supone un descenso del 13,3% que, además, deja las cifras del acumulado del primer cuatrimestre en 492 millones, apenas un 3,8% más que el año anterior. Una tendencia que los propios empresarios venían advirtiendo, sobre todo por la paralización del consumo en Alemania, y, en términos generales, por el efecto de la inflación en los bolsillos de la mayor parte de familias europeas.

No obstante, lo cierto es que el descenso de exportaciones de abril alcanza a buena parte del tejido productivo de la provincia. Así, las manufacturas de plástico –desde envases alimentarios a piezas para la automoción- descienden un 5,5%, hasta los 40,4 millones; las ventas de mármol trabajado, que habían empezado a repuntar en meses anteriores, caen un 15%, hasta los ocho millones; y las de aluminio bajan más de un 22%, hasta los 28,8 millones, en parte por el descenso de la cotización de este material, tras las fuertes subidas de los dos años anteriores.

También se contraen las exportaciones de mueble, con una caída del 28,2%, hasta los 10,5 millones; o las de juguetes, que anotan 8,6 millones en este mes, un 24,6% menos.

El contrapunto positivo llega de la mano del sector agroalimentario, que mantiene su buena racha, gracias a los buenos precios de las hortalizas y las frutas de invierno. En concreto, las exportaciones de legumbres y hortalizas frescas se incrementan un 19,8%, hasta los 58,9 millones; y los de frutas otro 26,3%, hasta los 56,9 millones. También suben un 30% las conservas, que suman ventas por importe de 27,4 millones. Eso sí, como señala el presidente de Asaja Alicante, José Vicente Andreu, este aumento del volumen de ventas no se ha traducido en una mayor rentabilidad para los productores, ya que también coinciden con la época de mayor subida de los costes.

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Por último, también se encuentran en terreno positivo las ventas de material eléctrico –sobre todo baterías-, que alcanzan los 14,1 millones un 12,7% más; o los de maquinaria de todo tipo, que suman 14,9 millones, un 1,4% más.

En cuanto a los destinos, cayeron las ventas a buena parte de los países europeos, encabezados por Italia, Portugal, Bélgica y, en menor media, Francia. Por el contrario, repuntaron los envíos a Alemania, tras una etapa de estancamiento, y también al Reino Unido y Estados Unidos.