La provincia gana 1.730 empresas y 24.400 empleos este año por el tirón de servicios y construcción

La agricultura es el único sector que retrocede en los primeros cinco meses de 2023 por la caída generalizada de las cosechas

Construcción de viviendas en la zona del PAU 5 en Alicante.

Construcción de viviendas en la zona del PAU 5 en Alicante. / HECTOR FUENTES

M. Vilaplana

M. Vilaplana

A toda vela. Así está avanzando la economía en la provincia de Alicante, tal y como se desprende de las últimas cifras relativas a la creación de empresas. Y es que desde el inicio del año se han incorporado al tejido productivo 1.730 nuevas empresas que, a su vez, han generado nada menos que 24.424 puestos de trabajo. Son los servicios y, en menor medida, la construcción, los sectores que están empujando con mayor fuerza, en un contexto en el que la única actividad que retrocede, aunque de forma ligera, es la agricultura, lo que se atribuye al descenso generalizado de las cosechas. Los datos confirman la continuidad del ciclo expansivo iniciado hace año y medio, pese a la persistencia de factores negativos como la guerra de Ucrania y la inflación.

Las últimas estadísticas facilitadas por el Ministerio de Trabajo y Economía Social revelan que la provincia contaba a 31 de mayo de este año con un total de 61.728 empresas inscritas en la Seguridad Social, frente a las 59.998 que se computaban al final de 2022. El sector que aglutina a un mayor número de firmas es el de los servicios, con un total de 46.668, tras un incremento de 1.306 en este periodo. El buen momento por el que atraviesa el turismo, con la hostelería y la actividad hotelera tirando del carro, se encuentra detrás de este notable aumento. A continuación aparece la construcción, a la que no parecen afectarles las tensiones que están generando las subidas del precio de las hipotecas. La alta demanda extranjera de viviendas está propiciando que haya 269 empresas más, lo que ha situado la cifra total en 7.045. Más moderado ha sido el crecimiento en el sector industrial, aunque nada desdeñable si se tiene en cuenta que la puesta en marcha de este tipo de empresas requiere de mayores inversiones. El repunte, en concreto, ha sido de 87 compañías, que dejan el baremo en 6.025.

El único sector que ha dado un paso atrás, aunque de solo dos empresas, es la agricultura, que se ha quedado con 1.990. En este estancamiento han tenido mucho que ver las malas cosechas que se han registrado de forma generalizada, debido a problemas como las elevadas temperaturas, la sequía en determinados momentos o las lluvias a destiempo.

La evolución del empleo, por otro lado, ha transitado de forma paralela al de las empresas. El conjunto de firmas operativas en la provincia dan trabajo en estos momentos a 539.380 personas, frente a las 514.956 de finales de 2022. Los servicios tienen 404.592 empleados tras una subida de 19.868, la construcción 37.738 después de un repunte de 2.027, y la industria 82.696 gracias a un aumento de 2.719. El sector agrario, por su parte, se queda con 14.354 trabajadores tras perder 190.

La catedrática del departamento de Análisis Económico Aplicado de la Universidad de Alicante (UA), Paloma Taltavull, señala que estas cifras vienen a confirmar la continuidad del ciclo de expansión económica iniciada hace año y medio, con la salida de la crisis generada por la pandemia de coronavirus. Según sus palabras, «la buena evolución de los servicios está íntimamente ligada al momento que vive el turismo, mientras que el repunte en la construcción se concentra, sobre todo, en las zonas de costa. También es reseñable el comportamiento que está teniendo la industria, donde no tiene influencia el factor estacional». Para la experta, los datos ponen en evidencia la «fortaleza económica» de la provincia, que está siendo capaz, añade, de superar al conflicto bélico y la escalada de precios.

Los concursos de acreedores caen un 30,3%

Los concursos de acreedores en la provincia de Alicante han registrado una caída del 30,3% en los primeros cinco meses del año en comparación al mismo periodo del ejercicio anterior, situándose por debajo de los 140. Se trata de un buen indicador, que muestra que las empresas, también las de nueva creación, están evidenciando una mayor resistencia que en los meses inmediatamente posteriores a la crisis de la pandemia, cuando se registraba una mayor volatilidad debido a la incertidumbre económica. Se da la circunstancia, además, de que este descenso en los concursos de acreedores es superior al de la media nacional, que se sitúa en el 24%. m. v.