Récord de morosos con Hacienda en Alicante

La lista de grandes morosos con Hacienda incluye este año más alicantinos que nunca. A pesar de la reducción que se ha registrado a nivel nacional tras la aplicación de la sentencia del Supremo que obliga a excluir a aquellos contribuyentes cuya deuda aún no sea firme, el número de sociedades de la provincia que aparecen en el documento se ha disparado hasta las 141, la mayor cifra desde que se empezó a publicar este listado en el año 2015. Una medida con la que se pretende incentivar el pago de estas cantidades para evitar el escarnio público que supone aparecer entre los deudores.

Igualmente, el importe que la Agencia Tributaria reclama a los grandes morosos alicantinos también es el más elevado hasta la fecha, con un total de 310,4 millones de euros, de acuerdo con los cálculos realizados por este diario. Eso sí, por muy poco, ya que en 2017 la cifra se situó en 309,7 millones de euros.

En buena medida, el incremento se debe a la entrada en la lista de un buen número de pequeñas constructoras y firmas industriales que rebasan por la mínima los 600.000 euros de deuda que suponen la incorporación al listado. Por ejemplo, hay varias empresas de aparado de la zona del Vinalopó -no hay que olvidar que el calzado fue una de las actividades que más sufrió el parón con la pandemia y que luego se vio afectado por la amenaza de los aranceles en Estados Unidos- y también pequeñas fábricas del sector del metal o distribuidores de productos mayoristas.

En cualquier caso, lo que no ha cambiado demasiado es que, en su conjunto, la mayoría de las empresas que forman parte del listados son, en realidad, sociedades que se encuentran en concurso y, muchas de ellas, en proceso de disolución, lo que provoca que gran parte de los nombres se repita año tras año y sólo desaparezcan cuando la compañía se extingue definitivamente.

De esta forma, las empresas que encabezan la lista con las deudas más abultadas apenas varía. Al frente de todas ellas se mantiene casi desde la primera publicación la sociedad Residencial Mira Llevant, la promotora del ilicitano Ramón Salvador, a la que la Agencia Tributaria reclama nada menos que 41,8 millones de euros. Una cantidad a la que hay que sumar los 2,2 millones que también debe el propio empresario a título personal, según el listado.

En la segunda posición también sigue Colmar Group, otra de las promotoras -en ese caso perteneciente a un empresario holandés- que quebró con el estallido de la burbuja inmobiliaria, dejando una deuda de 18 millones al fisco; mientras que el tercer puesto corresponde a la alcoyana Luxender, que impulsó la fallida urbanización de Serelles, que acabó en enredo judicial.

También aparecen en el listado varias de las sociedades vinculadas al grupo Edificaciones Calpe, del valenciano Andrés Ballester, como son Altea Futura, Coll de Rates o Las colinas de Finestrat, a las que se reclama la misma cantidad de forma solidaria, 12,3 millones.

Hay que esperar hasta el séptimo lugar para encontrarse con la primera firma ajena al sector del ladrillo. Se trata de la firma domiciliada en El Pinós Gasóleos Riquelme, que mantiene una deuda de 12 millones de euros con la Agencia Tributaria.

Entre los nombres conocidos, también se mantienen en el listado varias de las sociedades del desaparecido Grupo Santa Ana del que fuera presidente del Alicante Juan Antonio Iniesta -como Dénia 76 y Alavama Casas y Proyectos-, o diversas empresas vinculadas a Procumasa, la promotora del que fuera presidente del Hércules Valentín Botella.