La bajada del precio de la luz frena la fiebre por el autoconsumo en Alicante

Durante el segundo trimestre del año se dieron de alta 4.129 nuevas instalaciones en la provincia, un 14% menos que en los últimos meses de 2022

Una instalación de placas solares en un hotel de Benidorm.

Una instalación de placas solares en un hotel de Benidorm. / David Revenga

David Navarro

David Navarro

El autoconsumo eléctrico empieza a moderar su crecimiento en Alicante. Tras el boom que registró el año pasado, en el que cada trimestre se batía un nuevo récord de instalación de placas solares en viviendas y naves industriales, los datos de la primera mitad de 2023 reflejan la desaceleración que vive el sector ante la caída del precio de la electricidad, que ha rebajado la urgencia de los posibles interesados, y la subida de los tipos de interés, que ha encarecido la financiación que la mayoría de consumidores solicita para pagarlas.

De esta forma, entre abril y junio se dieron de alta 4.129 instalaciones de autoconsumo en el conjunto de la provincia, lo que supone una cifra muy significativa y un 32% más que en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, son un 6% menos de las que se pusieron en marcha en el primer trimestre del año, y hasta un 15% menos que las contabilizadas en los últimos meses de 2022, cuando entre octubre y diciembre se produjeron hasta 4.804 altas, de acuerdo con los datos de la dirección general de Energía y Minas de la Generalitat.

Los propios empresarios del sector reconocen que el ritmo se ha frenado, aunque prefieren hablar de "normalización" de la actividad y creen que en los próximos meses la actividad remontará algo y se mantendrá cierta velocidad de crucero. "Lo del año pasado era irreal, no se va a repetir, pero el autoconsumo ha llegado para quedarse porque sigue siendo rentable y el reto de la transición energética sigue ahí", apunta el delegado en la Comunidad Valenciana de la Unión Española Fotovoltaica (Unef), Bernardo Luis, que tiene muy claros los motivos de esta moderación. "El precio de la electricidad ha caído y ya no hay la alarma social que se generó el año pasado, cuando la factura de luz se disparó para todo el mundo y había desesperación en muchos clientes", señala el empresario.

Una instalación de autoconsumo en un polígono de Elda.

Una instalación de autoconsumo en un polígono de Elda. / AXEL ALVAREZ

Un análisis en el que coincide el presidente de la Asociación Valenciana de Empresas del Sector de la Energía (Avaesen), Marcos Lacruz, que también recuerda el impacto que ha supuesto la subida de los tipos de interés, que ha encarecido el coste final de las instalaciones, ya que tanto particulares, como empresas suelen financiar los proyectos. Aun así, Lacruz recalca que el ritmo sigue siendo elevado.

Al respecto, desde ambas organizaciones señalan que es el mercado doméstico el que más se ha resentido en este comienzo del año, mientras que la industria y el resto de sectores empresariales mantienen la contratación, ya que sus facturas energéticas también son más elevadas y son más conscientes del ahorro que supone esta alternativa a medio y largo plazo.

En el caso de los particulares, Bernardo Luis apunta también a los "retrasos" que se han dado a la hora de cobrar las subvenciones que existen –de hecho, según afirma, la mayoría no las han recibido-, una situación que contrastaría con la mayor eficacia de otras autonomías, aunque lo cierto es que la desaceleración se percibe a nivel de todo el país.

Curiosamente, donde parece haber aumentado el ritmo es en las instalaciones de autoconsumo colectivo, que han pasado de 38 a 60 en lo que va de año. Una categoría en la que se inscriben las denominadas comunidades energéticas locales, que aprovechan las cubiertas de edificios públicos o de determinadas asociaciones para instalar placar, a las que más tarde se pueden suscribir los consumidores.

Balance

En total, con las últimas incorporaciones, en estos momentos ya hay en funcionamiento 28.803 instalaciones de autoconsumo en la provincia, frente a las apenas 282 que existían en el año 2019, de acuerdo con los datos de la Conselleria de Economía Sostenible. Una cifra que supone el 45% de todas las de la Comunidad Valenciana.

Unos operarios instalan placas solares en un colegio de Benidorm.

Unos operarios instalan placas solares en un colegio de Benidorm. / David Revenga

De esta cantidad, hasta 26.306 se ubican en viviendas, mientras que otras 955 dan servicio a distintas industrias y 387 se ubican en almacenes, por citar los casos más significativos. Juntas suman ya una potencia instalada de 262 megavatios, el equivalente al  consumo de unos 115.000 hogares a lo largo de un año, según los estándares que suelen utilizarse en el sector.

Municipios

En cuanto a la distribución por municipios, Alicante se sitúa como la población con más instalaciones de autoconsumo de toda la Comunidad Valenciana, con un total de 2.049. Le sigue muy de cerca Elche, donde se contabilizan hasta 2.026 usuarios que tienen placas solares u otros sistemas renovables para abastecerse de electricidad. Por detrás se sitúa Orihuela, con 1.505 instalaciones; Xàbia, con 1.350; y San Vicente, con 1.121, de acuerdo con la última actualización de datos de la Generalitat.  

Ni una sola nueva planta de grandes dimensiones

Más que la moderación en el ritmo de nuevas instalaciones de autoconsumo, lo que preocupa en el sector de las energías renovables es el atasco que mantiene la tramitación de las plantas fotovoltaicas. "Es una vegüenza. En lo que va de año no se ha conectado ni un solo megavatio a la red", denuncia el presidente de Avaesen, Marcos Lacruz. Y es que, a pesar de que la Generalitat aceleró la concesión de los primeros permisos para evitar que los proyectos caducaran, la mayoría de plantas sigue embarrada en un punto u otro del largo proceso burocrático que deben superar estas instalaciones. Una situación que contrasta con los cientos de megavatios conectados en otras autonomías, como la vecina Castilla-La Mancha.