El turismo lleva a la provincia a batir su récord de empleo por cuarto mes consecutivo

Alicante alcanza los 742.038 afiliados a la Seguridad Social y tira de la ocupación en la Comunidad Valenciana, pese a que el ritmo de creación de puestos de trabajo se ralentiza

Un camarero atendiendo la terraza de un restaurante en Alicante.

Un camarero atendiendo la terraza de un restaurante en Alicante. / AXEL ALVAREZ

M. Vilaplana

M. Vilaplana

El turismo tiene una importancia vital para la economía alicantina, y eso se ha vuelto a poner de manifiesto en julio, cuando, con un nivel de actividad muy similar en este sector al de antes de la pandemia, se ha podido batir por cuarto mes consecutivo el récord histórico de ocupados en la provincia. En total son 742.038 las personas que están afiliadas a la Seguridad Social, una cifra nunca alcanzada hasta la fecha que, además, está tirando del empleo en el conjunto de la Comunidad. El único elemento que invita a la preocupación es el ritmo de creación de puestos de trabajo, que ha sido el más bajo de los últimos once años para un mes de julio.

Empleo y actividad turística están yendo de la mano en la provincia de Alicante. Justo el mismo día en el que la patronal hotelera Hosbec ratificaba la recuperación total del sector, con unos índices de ocupación en el mes de julio prácticamente idénticos a los de 2019, el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social ratificaba un nuevo incremento del número de afiliados, concretamente de 5.570, que sirve para alcanzar otro máximo histórico de empleados en este territorio.

La ocupación en Benidorm, el buque insignia del turismo, se ha situado en el conjunto del mes en el 88,5%, mientras que en el resto de la Costa Blanca el porcentaje ha alcanzado el 83,3%. Más elevado, incluso, ha sido en la ciudad de Alicante, con un 91,4%.

Y eso ha tenido una traslación directa sobre el empleo, como lo demuestra el hecho de que del total de nuevos afiliados, 3.595 corresponden al comercio y 2.804 a la hostelería. También suben las actividades artísticas en 1.431 cotizaciones, y la sanidad y los servicios sociales en 1.413. Por contra, se produce un descenso de 4.399 afiliaciones en educación, de 345 en construcción, de 201 en industria y de 8 en suministros energéticos.

El buen comportamiento que está teniendo el turismo también ha servido para que la provincia de Alicante sea la que esté tirando del empleo en la Comunidad, más si se tiene en cuenta que en Valencia la afiliación ha retrocedido durante el mes de julio en 2.859 personas, mientras que en Castellón el aumento ha sido de 3.079. Eso da como resultado una subida de la afiliación en el conjunto del territorio autonómico de 5.789 cotizantes.

Hasta aquí, todo noticias positivas. El único elemento que invita a la preocupación es la ralentización en el ritmo de creación de puestos de trabajo. El año pasado, sin ir más lejos, se contabilizaron 6.071 afiliaciones en julio, lo que supone 500 más que en el actual, pero la diferencia es más elevada si se compara con la media de los años anteriores, que se situaba alrededor de las 8.000. Para encontrar una cifra inferior a la computada ahora hay que retroceder hasta 2012, cuando se contabilizaron 4.316 cotizantes.

En lo que respecta al desempleo, la provincia de Alicante también ha registrado un descenso de 938 parados, lo que deja la cifra total en 130.931, la más baja desde octubre de 2008. También aquí se dejan notar los efectos positivos del turismo, toda vez que la mayor caída se registra en los servicios, con 876 parados menos que dejan la cifra total en 88.158. Le sigue el colectivo sin empleo anterior, con 127 menos y un registro global de 10.252; la industria, con 72 menos y 16.200; y la agricultura, con un descenso de 64 y 4.431 desocupados en total. El único sector que incrementa el desempleo es el de la construcción, con 201 nuevos parados que dejan el balance en 11.890.

También en este aparado la provincia de Alicante ha tenido un mejor comportamiento que el de la Comunidad Valenciana, donde crece el paro en 624 personas debido a incremento de 1.714 en Valencia y al ligero descenso de 152 en Castellón.

En julio, por otro lado, se formalizaron 46.447 contratos en la provincia de Alicante, 4.433 menos con relación al mes anterior. Del total, 23.278 fueron indefinidos, lo que supone el 50,11 %.

Otro elemento a destacar es que el desempleo sigue teniendo rostro de mujer. Pese a que el número de paradas descendió en 718 en el último mes, continúa habiendo 79.691 inscritas en las listas de Labora, lo que representa el 60,86% del total.

Reacciones

El secretario de Empleo del sindicato CC OO en l’Alacantí-Les Marines, José María Ruiz Olmos, destaca que la provincia esté liderando el descenso del paro en la Comunidad Valenciana y, aunque subraya la importancia del turismo, al mismo tiempo lamenta la que considera «dependencia patólogica» que el mercado productivo alicantino tiene de la estacionalidad de este sector

Por su parte, la secretaria general de UGT en l’Alacantí-La Marina, Yolanda Díaz Serra, pone el acento en una práctica que, denuncia, viene siendo habitual en sectores como la educación o la construcción, «que pasa -critica- por despedir a la población trabajadora en verano para ahorrarse el pago de las vacaciones y volver a contratarla pasados estos meses». Es por ello por lo que reclama a la Inspección de Trabajo que vigile estas prácticas que merman la calidad del empleo.

Desde la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), la secretaria general, Esther Guilabert, realiza una valoración negativa de los datos conocidos este miércoles, destacando que la autonomía es una de las siete regiones del conjunto de España en las que el paro ha subido. Así, subraya que el mercado laboral está perdiendo fuelle, e insiste en la necesidad de «articular medidas de política económica para apoyar a los sectores más castigados por el encadenamiento de coyunturas adversas».

Por último, el secretario autonómico de Empleo, Antonio Galvañ, tras atribuir el aumento del paro en la Comunidad al sector educativo, anuncia que el Consell impulsará políticas de empleo dirigidas a garantizar un mercado laboral estable que no esté sujeto a la estacionalidad. También destaca el aumento de afiliaciones, algo que evidencia, afirma, la solidez de los sectores productivos.