El alquiler aún sale más caro que comprar una vivienda pese a subir los intereses

El pago del arrendamiento ya supone en la Comunidad Valenciana el 30% del salario, mientras que en el caso de la hipoteca solo representa un 20%

Dos personas consultan las ofertas de una inmobiliaria de Alicante.

Dos personas consultan las ofertas de una inmobiliaria de Alicante. / HECTOR FUENTES

M. Vilaplana

M. Vilaplana

Ni con los intereses por las nubes sale más rentable alquilar una vivienda que comprarla. Así se pone de manifiesto en el último barómetro de esfuerzo financiero realizado por el portal iAhorro, del que se desprende que el pago del arrendamiento ya supone en la Comunidad Valenciana el 30,46% del salario, mientras que la hipoteca solo representa el 20,56%. La escasez de oferta en el mercado de alquiler es lo que propicia que los precios mantengan una imparable tendencia al alza.

El estudio, realizado a nivel nacional, concluye que los españoles invierten, de media, un 42,67% de su sueldo en pagar un alquiler, unos 1.150 euros mensuales, mientras que la cuota de la hipoteca les supone un 25,94% de sus ingresos, lo que representa 700 euros. Si se comparan estos datos con los obtenidos hace justo un año, se pone en evidencia que el esfuerzo por pagar un arrendamiento sube en 0,78 puntos porcentuales, mientras que el que se realiza por hacer frente a una hipoteca se reduce en medio punto. En el caso de la Comunidad Valenciana el esfuerzo realizado por los ciudadanos no es tan acusado. Aún así, la cuota media del alquiler se sitúa en 737 euros, cantidad que se reduce a 497 euros en el caso de las hipotecas.

El director de hipotecas de iAhorro, Simone Colombelli, explica que, pese a la subida de los tipos de interés, se está viendo un leve descenso en el esfuerzo a la hora de pagar los préstamos por la adquisición de una vivienda. Eso obedece, afirma, «al incremento que se ha producido en las rentas medias de los hogares y a que la cuantía de los préstamos que se piden también ha bajado». Todo ello contrasta con los precios del alquiler, que, añade Colombelli, «suben sin opción de abaratarse debido al estrangulamiento de la oferta, a no ser que alquiles una casa más pequeña o en una zona más alejada del centro de las ciudades».

Si se desglosan los datos por comunidades autónomas, se pone en evidencia que no hay ninguna en la que sea más rentable alquilar que comprar. Solo en las Baleares se asemeja el esfuerzo financiero que tienen que realizar sus residentes, dado que el porcentaje de salario es del 48,68% en los arrendamientos y del 46,56% en las hipotecas.

En el resto de territorios hay más diferencia, llegando incluso a los 21,45 puntos porcentuales de distancia entre lo que supone alquilar y comprar. Esa máxima disparidad de da en Cataluña, donde sus habitantes destinan, de media, el 47,30% de su sueldo a pagar el alquiler y el 25,84% a la hipoteca. Le siguen Canarias con una diferencia de 20,13 puntos (43,32% a alquiler y 23,19% a la hipoteca); Madrid, con 14,27 puntos (45,56% frente a 31,29%); Andalucía, con 13,78 puntos (40,33% frente a 26,55); y País Vasco, con 13,13 puntos (38,97% y 25,84%).

En el caso de la Comunidad Valenciana la diferencia es de 9,9 puntos, por delante de otros territorios como Castilla-La Mancha, Castilla y León y Extremadura, que cierran la tabla al no superar los cinco puntos porcentuales entre un esfuerzo y otro.

Simone Colombelli destaca que la única solución para reducir los precios tanto en el caso del alquiler como en el de la compra pasa por aumentar la oferta de viviendas, algo que, subraya, «no es automático ni rápido, pero si fundamental».