La subida de precio de la aceituna dispara el temor a una oleada de robos en el campo alicantino

Los agricultores alicantinos reclaman que se refuercen las dotaciones del Equipo Roca de la Guardia Civil de cara a la cosecha que arrancará en 15 días

El kilo de olivas triplica ya su precio habitual y se paga a 1,5 euros, según Asaja

Un agricultor en una plantación de olivos de la provincia.

Un agricultor en una plantación de olivos de la provincia. / Áxel Álvarez

David Navarro

David Navarro

Quienes aseguran que el aceite de oliva es oro líquido nunca han tenido tanta razón. La escasez de producto que se arrastra desde la pasada campaña ha disparado la cotización de la aceituna hasta prácticamente triplicarla y hace temer a los productores alicantinos una oleada de robos en las plantaciones, ante el inminente inicio de la nueva cosecha, que arrancará en los próximos 15 o 20 días. La preocupación ha llegado hasta el punto de que los agricultores de las zonas de l’Alcoià, El Comtat y las Marinas han solicitado a la Comandancia de la Guardia Civil un refuerzo de los efectivos del denominado Equipo Roca en estas zonas, para evitar los hurtos.

Así lo señala el presidente de Asaja Alicante, José Vicente Andreu, que alerta de las consecuencias de estos robos para los productores «que llevan todo el año trabajando sus explotaciones». El origen del problema está en la escasez de cosecha que se registra en las principales zonas productoras de España -especialmente en Andalucía- debido a la sequía que este verano se ha traducido en precios por encima de los nueve euros por litro en el aceite de oliva que se vende en algunos supermercados. Una situación que también llevó a que almazaras y grandes superficies limitaran la cantidad que vendían por cliente, para evitar que se produjera desabastecimiento.

Esta carestía ha provocado que los precios de la aceituna para la próxima campaña se hayan disparado y, frente a los 50 o 60 céntimos por kilo que se suele pagar a los agricultores de la provincia, ya se estén ofreciendo más de 1,5 euros, según Andreu. «Si van con una furgoneta por la noche, se pueden llevar 3.000 euros tranquilamente», apunta el responsable de Asaja, que recuerda la «plaga» de hurtos que se registró el año pasado con las algarrobas, al elevarse su cotización por encima de los dos euros.

Un olivar en la provincia de Alicante.

Un olivar en la provincia de Alicante. / Áxel Álvarez

A esto hay que sumar que las plantaciones de olivos están en zonas más despobladas, como son las comarcas del interior de la provincia, lo que provoca que los ladrones puedan actuar con mayor impunidad, especialmente por la noche. De momento, el fruto aún no está en condiciones para ser recolectado, pero los agricultores temen que en cuanto coja el color y el brillo adecuado, en un par o tres de semanas, los hurtos se sucedan.

Por eso desde Asaja Alicante ya han transmitido su preocupación a la Comandancia de la Guardia Civil y le han pedido que refuerce la dotación del Equipo Roca en la Montaña alicantina, donde ahora tienen menos efectivos. Este grupo especializado de la Benemérita es el responsable de vigilar las explotaciones rurales y suele establecer planes específicos coincidiendo con las campañas de determinados cultivos especialmente rentables para los ladrones, como ocurre con la uva de mesa embolsada del Vinalopó. En el dispositivo puesto en marcha este año para este último cultivo se prevé que participen hasta 175 efectivos.

Más toneladas

La primera estimación apunta a que la cosecha de este año en la provincia permitirá obtener unas 8.000 toneladas de aceite, lo que supone una considerable mejora con respecto a la anterior, cuando apenas se lograron unas 5.000 toneladas. Aun así serán bastante menos de las aproximadamente 12.000 toneladas que suele rondar un año normal, según José Vicente Andreu.

En cualquier caso, una situación bastante mejor de la que se prevé en Andalucía y otras zonas del país, lo que ha generado un problema adicional, en este caso para las almazaras y las cooperativas alicantinas. Y es que, ante la falta de aceitunas en su región de origen, están llegando a la zona corredores andaluces para comprar la producción local y llevársela a su tierra. De hecho, algunos incluso están alquilando naves para guardar la cosecha que compran hasta su transporte. Una práctica que podría dejar a algunas almazaras locales sin fruta para producir este año.

El 40% de la producción de la Comunidad

El olivar es uno de los cultivos que más superficie agraria ocupa en la provincia de Alicante, con unas 30.000 hectáreas. Se trata de una cifra similar a la que registran los cítricos, aunque su valor económico es menor debido a que la productividad de este cultivo es más baja, según apuntan desde Asaja. En cualquier caso, la provincia representa aproximadamente el 40% de toda la producción de aceite de la Comunidad Valenciana.

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