Alicante bate su récord de ocupados tras crear casi 38.000 empleos en el tercer trimestre

Durante el pasado verano trabajaron en la provincia hasta 870.300 personas

El paro baja en 8.200 personas y se sitúa en la cifra más baja desde el primer trimestre de 2008

Un camarero atiende a los clientes de una terraza en la ciudad de Alicante.

Un camarero atiende a los clientes de una terraza en la ciudad de Alicante. / Pilar Cortés

David Navarro

David Navarro

Los buenos datos de la temporada turística, pero también la buena marcha de otros sectores como la construcción e, incluso, la industria, permitieron que Alicante batiera durante el pasado verano su récord absoluto de ocupación, con 870.300 personas trabajando. Una cifra nunca vista en la provincia, de acuerdo con los datos de la Encuesta de Población Activa que ha publicado este jueves el INE.

Ni la subida de los tipos de interés ni la inflación ni la caída de la inversión provocada por la ralentización de la economía internacional supusieron un freno para el mercado laboral de la zona, que creó hasta 37.700 nuevos empleos, lo que supone la mejor cifra en un tercer trimestre de toda la serie histórica que facilita el INE -que se remonta hasta 2002-, y la segunda mayor en términos absolutos, únicamente superada por los 41.400 empleos que se generaron en el segundo trimestre de 2019.

Esta cifra de nuevas contrataciones también permitió rebajar considerablemente el número de parados en 8.200 personas, con lo que el total de personas que buscan trabajo y no lo encuentran se sitúa en 112.600, el más bajo desde el primer trimestre de 2008. Así, la tasa de paro cae hasta el 11,46% de la población activa y se sitúa por debajo de la media nacional –del 11,84%- por primera vez desde 2016.

Un trabajador de la construcción en una obra en Guardamar.

Un trabajador de la construcción en una obra en Guardamar. / Áxel Álvarez

En este sentido, cabe destacar que, a nivel nacional, a pesar de la creación de 209.000 empleos durante este periodo, también subió la cifra de desocupados en 92.700 personas, ya que las empresas no lograron absorber todo el aumento de la población activa que se registró, es decir, los estudiantes y amas de casa que suelen incorporarse durante la temporada estival al mercado laboral.

En el caso de la provincia, el tirón del empleo sí logró dar salida a todas estas personas, a pesar de que la población activa creció en 29.500 personas, lo que indica el mayor dinamismo mostrado por la economía alicantina en este periodo.

Sectores

Una situación en la que tiene mucho que ver el turismo. De esta forma, el sector servicios sumó hasta 30.300 nuevos ocupados, por los refuerzos de los hoteles, la hostelería o el comercio, pero también por otro tipo de actividades que también fueron al alza.

Por su parte, el empleo creció en 8.900 personas en el sector industrial, a pesar de la mala racha por la que pasan algunos de los sectores manufactureros más tradicionales de la zona, que han visto caer sus exportaciones en los últimos meses, por la ralentización del consumo en Europa.

En la misma línea, también mejoró la situación en el sector de la construcción, que dio trabajo en este periodo a 73.700 alicantinos, 1.600 más que en el trimestre anterior, y 11.400 más que hace un año.

Un cartel anunciando la falta de personal en un establecimiento de Benidorm.

Un cartel anunciando la falta de personal en un establecimiento de Benidorm. / David Revenga

Por último, el único sector que perdió empleo fue la agricultura, con 3.200 ocupados menos que en el periodo anterior, lo que coincidiría con la finalización anticipada de algunas cosechas, como la de los cítricos, o la merma de otras producciones, como la de melones o sandías, lo que redujo la contratación de jornaleros en estos meses.

En cuanto a la distribución por sexos, la ocupación creció más entre los hombres, con 22.800 varones trabajando más que en el trimestre anterior, hasta sumar 473.600. Por su parte, el pasado verano encontraron empleo 14.900 mujeres, lo que eleva a 396.700 la cifra total de las que tienen un trabajo en la zona.

De calidad

Más allá del aumento general de la ocupación, la EPA también arroja buenas noticias por lo que respecta la calidad de los nuevos puestos de trabajo que se han creado en los últimos meses. Así, todo el incremento de la cifra de asalariados se ha concentrado en la contratación indefinida, que ya alcanza a 590.000 personas, mientras que la cifra de trabajadores con contrato temporal incluso se ha reducido en un millar de personas, hasta las 132.000.

En la misma línea, prácticamente todos estos nuevos empleos fueron a jornada completa. De esta forma, en estos momentos hasta el 82% de todos los trabajadores alicantinos realizan el máximo de horas, frente a solo un 18% que está ocupado a tiempo parcial. De esta forma y teniendo en cuenta todas las situaciones posibles, la jornada habitual en la provincia se situó en las 37,2 horas semanales aunque con notables diferencias: entre los hombres ascendió a 39,5 horas, mientras que entre las mujeres –las que más sufren la parcialidad- fue de 34,5 horas.

Una de las oficinas del servicio autonómico de empleo en Alicante.

Una de las oficinas del servicio autonómico de empleo en Alicante. / David Revenga

Otro dato positivo es que el mayor incremento de la ocupación se registró entre los jóvenes menores de 25 años, el colectivo con mayor tasa de paro. En su conjunto la cifra de alicantinos de entre 16 y 24 años con empleo pasó de 43.500 en el segundo trimestre a 64.400 en el tercero. En la misma línea. El segundo colectivo más beneficiado fue de los mayores de 55 años, que pasaron de 173.100 a 186.200.

Datos autonómicos

En el conjunto de la Comunidad Valenciana, la ocupación aumentó en 80.700 personas, hasta situar el total de personas con empleo en la autonomía en 2.320.000, según la EPA. Se trata del mayor incremento de todas las autonomías, por delante del registrado en Cataluña, con 62.400 ocupados más, y de Baleares, con 35.200. Por su parte, el número de parados se redujo en 1.200 personas.

El secretario autonómico de Empleo, Antonio Galvañ, ha barrido para casa y ha atribuido esta buena evolución al "clima de estabilidad y confianza que ha generado el Consell", con medidas económicas "que ofrecen un panorama de certidumbre para el desarrollo económico de nuestros sectores y para la atracción de inversores".

A su juicio, las cifras demuestran la "fortaleza de la economía valenciana" y demuestran que, pese al escenario internacional y el contexto económico incierto, "los sectores económicos valencianos han dado muestra de dinamismo y de resistencia".