Los camareros aún copan una de cada diez contrataciones en la provincia

Los puestos de trabajo son los mismos, pero al menos ahora muchos de ellos son indefinidos. La reforma laboral apenas ha conseguido alterar la lista de las ocupaciones que cada año registran más contratos en la provincia -que encabeza invariablemente la profesión de camarero desde hace décadas-, aunque sí ha modificado sustancialmente la estabilidad de los puestos de trabajo que se generan, hasta el punto de que, en algunas de ellas, hasta ahora consideradas el paradigma de la precariedad, la mayoría de nuevos empleados entran como fijos. Uno de los casos más llamativos es el de los albañiles que, de apenas un 12% de contratación indefinida, han pasado en un solo ejercicio a una tasa de estabilidad del 71,64%.

Así lo refleja el último Informe del Mercado de Trabajo de la provincia de Alicante, que elabora anualmente el Observatorio de las Ocupaciones del Sepe, y que supone la radiografía más exhaustiva que se realiza del mercado laboral.

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En este sentido, el estudio indica que los grandes generadores de empleo de la zona siguen siendo los mismos de siempre, con la hostelería, y el comercio a la cabeza, lo que se traduce en que también son las profesiones relacionadas con estas actividades las que más demanda acumulan. Eso sí, cabe aclarar que esto no significa que la demanda de profesionales de cualificación alta no crezca, pero aún representa un porcentaje pequeño del mercado laboral, de apenas el 12,84% en su conjunto, frente al 56,13% que exigen una cualificación media o el 31,02% que suponen las ocupaciones elementales.

Si se baja al detalle, la de camarero se mantiene como la profesión con mayor número de contrataciones, con un total de 70.387 a lo largo del año pasado, un 7,64% más, lo que da cuenta de la «fortaleza» del sector hostelero, según los autores del estudio. De esta forma, estos profesionales acaparan el 12,32% de todos los contratos, es decir, más de uno de cada diez. Eso sí, con un cambio sustancial: si en 2021 solo el 8,68% de los que se empleaban en esta tarea conseguía un empleo indefinido, tras la entrada en vigor de la reforma laboral la cifra ascendió el año pasado hasta el 57,51%.

En el segundo lugar de la tabla se produce un pequeño cambio y los dependientes de tiendas desbancan a los peones industriales. En el primer caso, sumaron hasta 37.933 altas, un 8,78% más, de los que el 44% fueron indefinidos. Por el contrario, los trabajadores del sector manufacturero vieron reducidas un 26% sus posibilidades de encontrar empleo, lo que refleja las dificultades por las que pasaron algunas industrias tradicionales el año pasado, y además su tasa de estabilidad apenas alcanzó el 25,7%, a pesar del cambio legislativo.

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El cuarto lugar fue para el personal de limpieza (30.453 contrataciones), y el quinto y el sexto para las dos modalidades de peones agrícolas que contempla la normativa del Sepe, con 29.002 y 17.026 altas. Les siguen los ayudantes de cocina (16.263), los peones del transporte de mercancías y descargadores (15.934), los albañiles (14.429) y los empleados administrativos con tareas de atención al público (14.283).

Los técnicos del Observatorio de las Ocupaciones llaman la atención sobre el caso de los empleados de la construcción por la considerable mejora de su tasa de estabilidad del 12,13% al 71,64%, que se explica por el hecho de que anteriormente la mayoría de ellos estaban acogidos a la modalidad de contratación por obra y servicio, que ahora está muy penalizada.

Si se miran las profesiones con más demanda por sexos, también se observan algunas diferencias. Aunque los más numerosos en uno y otro caso son los camareros, entre los hombres la segunda posición la ocupan los peones agrícolas y los peones industriales, mientras que entre las mujeres son más numerosas las dependientas de comercio y las que se dedican a la limpieza.

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También hay diferencias en función de la edad. Por ejemplo, entre las diez profesiones más contratadas en menores de 25 años se cuela la de monitor de actividades recreativas que no aparece en la clasificación general, mientras que en los trabajadores de mayor edad, los de más de 45 años, lo más demandado es el personal de limpieza y también aparecen, por ejemplo, los zapateros, una profesión con graves problemas para encontrar relevo generacional.