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Más de un año para una primera cita con el neurólogo y diez meses para una ecografía de hígado

La demora en cirugía y pruebas diagnósticas en la sanidad pública dispara la contratación de seguros para tratarse en la privada

El 20 % de los alicantinos ya tiene póliza de salud, el doble que hace una década

Una terapia en la unidad de Neurología del Hospital General de Alicante

Una terapia en la unidad de Neurología del Hospital General de Alicante / Rafa Arjones

J. Hernández

J. Hernández

Las listas de espera quirúrgicas, con cerca de 23.000 pacientes pendientes de operarse en la provincia, según los últimos datos de la Conselleria de Sanidad (diciembre pasado); junto al retraso que sufren las pruebas diagnósticas y las primeras consultas en las especialidades médicas ha disparado la contratación de seguros de salud por parte de los alicantinos para acudir a tratarse en la sanidad privada.

 En la provincia de Alicante, prácticamente un 20 % de los ciudadanos paga una póliza de salud. Son 368.115 personas al cierre de 2023, según datos de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa) frente a las 202.000 del año 2011: en poco más de diez años se han duplicado los asegurados. El gran salto, no obstante, ha tenido lugar a raíz de la pandemia, que terminó de saturar el sistema público de salud, con 100.000 pólizas de salud suscritas desde 2019. En toda la Comunidad son 1,1 millones de pólizas de salud, el doble que en 2011. 

Antesala de la cirugía

La demora en los centros de especialidades es la antesala de la lista de espera quirúrgica, que Sanidad no contabiliza en sus cifras oficiales pero que existe y que alarga la espera de los enfermos pues si se suma lo que tienen que aguardar para que les vea el especialista al tiempo que transcurrirá hasta la posterior intervención quirúrgica en caso de que sea necesaria se puede ir a dos, tres o cuatro años.

De ahí que haya pacientes que opten por pagarse un seguro médico para agilizar pruebas o cirugías pese a las medidas aplicadas por la Conselleria de Sanidad, como los autoconciertos para operar por las tardes o derivar pacientes precisamente a clínicas privadas. Según datos de CC OO, el autoconcierto tiene 2 millones de euros menos presupuestados actualmente pero el plan de choque se ha incrementado en al menos 9 millones, por lo que Sanidad se gasta más de 31 millones en mandar cirugías a la privada frente a los 22 que destinó el Botànic para contener la lista de espera.

Actualmente el gasto sanitario en provisión privada representa el 31,4% del total en sanidad en la Comunidad elevándose hasta los 3.956 millones en 2022, según datos del «Observatorio del sector sanitario privado 2024», de la Fundación IDIS. La medicina privada cuenta en la región con 23 hospitales, el 37% del total, y 2.350 camas, que suponen el 17% del total.

Como ejemplo de retrasos para operarse destaca el de una alicantina de 79 años que entró en lista de espera en enero de 2020 para una cirugía en la espalda en el Hospital de Alicante y que en marzo no había sido todavía intervenida, lo que llevó al Síndic de Greuges a dar un toque a Sanidad por tener a pacientes esperando hasta 4 años una operación. También se ha dirigido al Síndic una vecina de Elda que espera desde hace tres años una cita en el servicio de Rehabilitación del hospital Virgen de la Salud.

 «Apuesto por la sanidad pública, de la que soy siempre fiel defensor, además de que la pago con el tiempo de mi trabajo cada mes. Pero si se dilatara todavía más el proceso, sí que tendría que barajar la opción de la privada. Una persona no puede estar más de un año así. Ni siquiera tengo la cita en este momento. Es decir, no es que la cita me la hayan dado para dentro de un año, sino que después de este tiempo ni siquiera me han llamado para dármela», señala un alicantino de 29 años con un diagnóstico de cervialgia (dolor cervical).

«Apuesto por la sanidad pública, de la que soy siempre fiel defensor, además de que la pago con el tiempo de mi trabajo cada mes. Pero si se dilatara todavía más el proceso, sí que tendría que barajar la opción de la privada"

Paciente que espera cita con el neurólogo desde hace un año

Su médico de cabecera le dio volante en marzo de 2023 para que el neurólogo valore las migrañas que sufre desde hace tiempo, pero todavía no sabe cuándo le examinará el especialista que le pertenece en el Hospital de Sant Joan pues sigue a la espera de que le llamen para esa primera cita más de un año después.

Online

También está sufriendo estas demoras con el neurólogo una alicantina diagnosticada desde hace 20 años. En su caso, ha pedido cita online aconsejada por su médico de cabecera del departamento de Alicante porque presencial ya no quedaban este año. «Es la primera vez que acudo a la sanidad pública para esto. Es un horror que te atiendan, ya puedes estar sin poder moverte en la cama que, o vas a Urgencias, o no te ven», señala.

 Otro paciente de 66 años acaba de conseguir fecha para someterse en julio, en este mismo hospital, a una ecografía de hígado que le pidió su médico de cabecera en octubre tras presentar una reclamación en el Servicio de Atención e Información al Paciente (SAIP) pues ha sufrido enfermedad hepática con anterioridad, además de que fue operado hace año y medio de un tumor en el peroné. «Me tienen que hacer una ecografía de Digestivo porque tengo dolores. La analítica salió bien pero se necesita la prueba pera ver cómo está la zona del hígado o la próstata porque tengo antecedentes. He llegado a pensar hacerme la prueba en una clínica privada pero al final me han dado la cita para mediados de julio. Si la analítica hubiera salido mal me habría ido a la privada».

"Se necesita la prueba pera ver cómo está la zona del hígado o la próstata porque tengo antecedentes. He llegado a pensar hacerme la prueba en una clínica privada"

Paciente de 66 años pendiente de una ecografía de hígado

A otro paciente, en este caso de 52 años, acaba de verle el cirujano general en el Hospital de Elche la hernia inguinal que ha de operarse tras acudir en noviembre a su médico de cabecera por el fuerte dolor que le impedía moverse. Fue citado tras presentar una reclamación también en el Servicio de Atención al Paciente. En su caso está ahora desempleado por lo que ni siquiera puede plantearse pagar un seguro privado. Un ejemplo más es el de un alicantina que lleva esperando un TAC desde hace más de seis meses en Otorrinolaringología del Hospital de Sant Joan y tras consultar con Rayos le han comentado a la familia que "están dado ahora las de agosto del año pasado".

Operación de Traumatología en el Hospital de la Marina Baixa

Operación de Traumatología en el Hospital de la Marina Baixa / David Revenga

Seguros de salud

La realidad es que «están aumentando las listas de espera en algunas especialidades médicas y también el tiempo, hasta tal punto de que el número de personas que se hacen seguros de salud privados se está incrementando porque los atienden con más rapidez. Aunque también en la privada se están generando listas de espera», apunta el vicepresidente segundo del Colegio de Médicos de Alicante, Diego Torrús. 

"Están aumentando las listas de espera en algunas especialidades médicas y también el tiempo, hasta tal punto de que el número de personas que se hacen seguros de salud privados se está incrementando"

Diego Torrús

— Vicepresidente del Colegio de Médicos de Alicante

La patronal del seguro Unespa destaca que las atenciones que presta la sanidad privada se las ahorra el sistema público sanitario. «Quienes contratan un seguro de salud hacen uso del mismo y, aunque pueden ir a la Sanidad pública como cualquier contribuyente, van a la privada y alivian la carga de trabajo en los centros públicos». 

El doctor Torrús es conocedor de que en los hospitales públicos hay listas de espera «muy importantes, largas, en bastantes» especialidades médicas y quirúrgicas, entre ellas Neurología, Reumatología, Traumatología y Oftalmología, con demora de meses para pruebas diagnósticas y primeras consultas. Varía de una especialidad a otra y entre departamentos, y se produce sobre todo en patologías no consideradas graves ni urgentes. 

Riesgo vital

La actual Conselleria de Sanidad da prioridad en las listas de espera a los pacientes con riesgo vital, que, según sus datos, se han reducido un 52 % en seis meses; cumpliéndose el objetivo de centrar los esfuerzos en agilizar las intervenciones a los enfermos de máxima prioridad, que deben pasar por quirófano en un máximo de 30 días.

«Una demora de un año para una primera cita con el neurólogo es una barbaridad», afirma el doctor Víctor Pedrera, secretario general del Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana. En su opinión esto demuestra que el refuerzo en 6.000 plazas estructurales en toda la Comunidad que aplicó el gobierno del Botànic tras el colapso de la pandemia no se hizo bien pues, según recordó, se dio prioridad al personal de Enfermería y al administrativo por encima del médico. 

«La solución no era tener administrativos cogiendo citas sino neurólogos viendo pacientes. Hubo oportunidad porque se aumentaron 6.000 y pico plazas, pero el contingente que se dedicó a médicos fue un ridículo 10 % y la prueba y los resultados que estamos obteniendo ponen de manifiesto que aquello no se hizo bien». Creen que se hizo una planificación «más pensando en contra de los médicos de los pacientes que a favor de resolver las saturaciones que tenía el sistema sanitario».

"Hubo oportunidad porque hubo un aumento de 6.000 y pico plazas, pero el contingente que se dedicó a médicos fue un ridículo 10 % y la prueba y los resultados que estamos obteniendo ponen de manifiesto que aquello no se hizo bien"

Víctor Pedrera

— Secretario general del Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana

Ante esos criterios, afirma que ya advirtieron de esta problemática «No decimos que no fueran necesarios pero, a nuestro juicio, el refuerzo se hizo a expensas de otros colectivos que no lo eran tanto como el colectivo médico. Por eso, esto está acabando con unas listas de espera al alza».

Como ejemplo, recuerdan que en Atención Primaria se reforzó la plantilla en las tres provincias con 1.200 profesionales sanitarios, que no médicos, de ellos un centenar de facultativos de Familia y doce pediatras, y el resto personal de Enfermería y administrativo. En hospitalaria, según Pedrera, aumentaron «4 ó 5 especialistas en toda la Comunidad» para algunas especialidades. «El argumento que dio la anterior administración es que no había especialistas. La solución está en crear plazas y habilitarlas. Si no se pueden llenar ahora, se llenarán en el futuro, pero si no las creas nunca se tendrán». 

Patología crónica

¿Y donde está el mayor problema? En la patología crónica, al alza desde hace bastantes años y que así seguirá en los próximos años porque la población está envejeciendo. «Ahí es donde realmente se están produciendo aumentos disparatados en la lista de esperas».

Es el caso de Neurología, en patología osteoarticular (prótesis de cadera prótesis y rodilla); en Oftalmología (cataratas) y en Otorrino, «todo ese tipo de patología pone de manifiesto que tenemos un sistema sanitario con unas plantillas que no están ni planificadas ni dimensionadas para lo que se va a necesitar en un futuro inmediato». Por ello confían en que el departamento que ahora dirige Marciano Gómez oriente las soluciones de otra forma y «empiece a plantearse que de verdad los problemas están en el colectivo médico y es el que hay que potenciar». 

«Es algo global y que atiende a distintas circunstancias, desde la saturación de los servicios por la cantidad de pacientes que acuden como a la falta de personal y a otras medidas"

Doctor Óscar Torregrosa

— Servicio de Medicina Interna del Hospital General de Elche

En todo caso, el problema no es exclusivo de la provincia de Alicante o de la Comunidad Valenciana, sino de la sanidad española, apunta el coordinador de la unidad de metabolismo óseo adscrita al servicio de Medicina Interna del Hospital General de Elche, el doctor Óscar Torregrosa y presidente hasta febrero de la Sociedad Valenciana de Medicina Interna . «Es algo global y que atiende a distintas circunstancias, desde la saturación de los servicios por la cantidad de pacientes que acuden como a la falta de personal y a otras medidas. Es un problema intrínseco de la sanidad de este país y es muy difícil de solucionar hasta unos valores razonables. Dependiendo de los servicios, podemos tener hasta un año de lista espera para algunas técnicas quirúrgicas menores». 

No demorables

El doctor aclara que son siempre de actividades que son demorables «porque la urgente no tiene ningún tipo de demora. En eso la verdad estamos a la cabeza de la sanidad europea. Pero cuando nos vamos a lo no urgente, es cierto que la espera se multiplica mucho más allá de lo razonable». Como miembro de grupos de trabajo de la Conselleria de Sanidad, afirma que se están haciendo muchos esfuerzos por reducir las cifras y que se prevé que dé sus frutos a corto o medio plazo.

«Lo que se ha heredado son unas listas de espera injustificadas con las que algunos servicios incluso hacen presión de cara a sus propias gerencias para conseguir algunos objetivos. Ha llegado el momento de no especular con la salud de las personas y de poner manos a la obra, como se está haciendo, para intentar llevarlas al término de lo razonable".

Contra eso lucharon durante los años al frente de la Sociedad de Medicina Interna, señala, «era lo que más preocupaba a todo el mundo y me consta que desde este verano se están dando muchos pasos para intentar reducir esta lista de espera con derivaciones a la sanidad privada, con peonadas en horarios de tarde y con otra serie de estrategias destinadas a la al alivio de estas listas de espera». Una estrategia que realizó el anterior gobierno sin lograr absorberlas. 

Sanidad: inteligencia artificial para acelerar diagnósticos

La Conselleria de Sanidad está trabajando en medidas que permitan agilizar la atención a los pacientes, según explican desde el área que dirige Marciano Gómez. Entre ellas, destacan generalizar en Atención Primaria que el médico de Familia pueda solicitar para el paciente determinadas pruebas complementarias sin necesidad de derivar para ello a los pacientes a los centros de especialidades y agilizar así algunos diagnósticos. 

«Asimismo, se trabaja en la adecuación de la cartera de servicios actualizando protocolos de actuación y también en la reordenación de agendas». Además, en diagnóstico por imagen se prevé realizar una transformación digital en los centros sanitarios públicos con implantación de la inteligencia artificial para obtener un diagnóstico más rápido.

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