El peso de la industria alicantina se desploma: aporta al PIB provincial la mitad que hace 20 años

Ineca reclama un plan para desarrollar más suelo y atraer nuevas inversiones, además de incentivos para mejorar la productividad y conseguir que las empresas crezcan

La aportación industrial de la provincia cae hasta el 7,8% según INECA

La aportación industrial de la provincia cae hasta el 7,8% según INECA / INFORMACIÓNTV

David Navarro

David Navarro

Alicante es una provincia cada vez menos industrializada. A pesar de que los sucesivos gobiernos autonómicos siempre han situado la potenciación de este sector como una de sus prioridades, por la estabilidad que aporta y la calidad del empleo que genera, lo cierto es que su peso en la economía provincial no ha dejado de disminuir en los últimos años, hasta el punto de que en la actualidad tan solo aporta el 7,8% del PIB, es decir, de toda la riqueza que se genera en la zona. Una cifra que apenas supone la mitad de la que alcanzaba en el año 2000, cuando se situaba en el 15,2%.

Así lo revela el estudio Situación actual del sector industrial de la provincia de Alicante que este miércoles ha presentado Ineca, durante un acto celebrado en la sede del fabricante de muebles Actiu, en Castalla, en el que también han intervenido el secretario autonómico Felipe Carrasco, y el presidente de la Diputación, Toni Pérez.

Un informe que también incluye algunas recomendaciones para revertir esta situación, entre las que destacan la creación de un plan para generar nuevo suelo industrial -además de dar nueva vida a las naves ahora abandonadas-, y, sobre todo, la puesta en marcha de incentivos para mejorar la productividad y para favorecer que las empresas ganen tamaño, como ha señalado el presidente del 'think tank' alicantino, Nacho Amirola.

A este respecto, Ineca propone un plan piloto en la provincia con una moratoria en las obligaciones en materia fiscal o laboral que deben asumir las compañías cuando pasan de 49 a 50 empleados, con el objetivo de animar a un mayor número de firmas a dar ese paso.

El presidente de Ineca, Nacho Amirola, en la presentación del estudio.

El presidente de Ineca, Nacho Amirola, en la presentación del estudio. / Información

Los datos

Lo cierto es que el panorama que dibuja el informe no resulta nada alentador y deja claro que la industria no ha sabido o no ha podido acompañar el crecimiento de la economía alicantina. Si en el año 2000 este sector representaba 3.078 de los 20.317 millones del PIB provincial –un 15,2% del total-; más de dos décadas después, en 2021, la industria seguía aportando una cifra muy similar -de hecho, ligeramente inferior, de 2.916 millones-, frente al avance experimentado por el resto de sectores, que han permitido situar el PIB provincial en 37.279 millones. El resultado es que su peso en el conjunto de la riqueza alicantina ha encogido hasta el 7,8% del total, según los datos que ha expuesto el director de Estudios de Ineca, Francisco Llopis.

Una situación que también se aprecia si se comparan estos datos con lo ocurrido en el resto del país. Así, en este tiempo Alicante ha pasado de situarse como la séptima provincia en volumen de producción industrial –por detrás de Barcelona, Madrid, Valencia, Guipúzcoa, Vizcaya y Zaragoza-; a descender hasta la posición número 14 de la tabla. Han pasado por delante Navarra, Sevilla, Murcia, Castellón, Pontevedra, Tarragona y Álava.

El motivo de esta evolución hay que buscarlo, por un lado, en la propia composición del tejido industrial alicantino, donde abundan los sectores con un bajo nivel de productividad y escasean los que presentan las mejores cifras en este terreno, según ha explicado Llopis. Por ejemplo, mientras que en la industria del papel las empresas generan 2,47 euros de valor añadido por cada euro que invierten en mano de obra, en el sector farmacéutico se alcanzan los 2,38, o en el químico los 2,08; en el caso del textil apenas se consiguen 1,39 euros por cada euro de coste laboral y en el calzado la cifra cae a 1,38 euros.

Un momento de la visita que han realizado a las instalaciones de Actiu los asistentes al acto de Ineca.

Un momento de la visita que han realizado a las instalaciones de Actiu los asistentes al acto de Ineca. / Información

Esto lleva a que, en términos generales, la productividad de la mano de obra en el conjunto de la industria alicantina se sitúe en 1,56 euros por euro invertido, frente a los 1,71 euros de la media nacional, con lo que la provincia ocupa la posición número 35 –es decir, uno de los más bajos- en este indicador.

Eso sí, la buena noticia es que los datos también indican cierta mejora en este terreno, ya que desde 2011 la productividad por empleado ha crecido más en Alicante (+8,7%) que en el conjunto del país (+4,2%), aunque sigue lejos de esa media.

Igualmente, el informe también pone de relieve que son las empresas de mayor tamaño -las de más de 50 trabajadores-, las únicas que mejoran en este ratio, lo que supone una mala noticia si se tiene en cuenta que son una minoría.

Comarcas

Ineca también ha analizado la situación del sector por comarcas, con notables diferencias. De esta forma, los dos mayores focos serían los que conforman, por un lado, el Comtat y l'Alcoià, y, por el otro, el Alto, Medio y Bajo Vinalopó. El primero logra concentrar un 37,4% del valor de la producción industrial total de la provincia con solo un 29,5% del empleo, mientras que en las comarcas encabezadas por Villena, Elda y Elche ocurre lo contrario: acaparan hasta el 46,2% del empleo industrial de todo Alicante, pero solo generan el 39,9% del valor añadido bruto.

El peso de la industria en las comarcas alicantinas.

El peso de la industria en las comarcas alicantinas. / Ineca

De nuevo esto se explica por la productividad, que supera los dos euros por euro invertido en la zona de la montaña y ronda los 1,5-1,4 euros en el Vinalopó.

Propuestas

En cuanto a las propuestas, además de aprovechar la oportunidad que supone la transición verde y digital, desde Ineca plantean la necesidad de poner en marcha un plan de creación de suelo industrial, además de un "plan renove" de choque que facilite la puesta en el mercado de naves y terrenos en desuso.

También la puesta en marcha de una especie de "plan piloto" con una moratoria en la aplicación de aquella normativa que suponga un freno al crecimiento de las empresas, como las nuevas obligaciones que deben asumir las firmas al superar los 50 trabajadores. Una medida encaminada a que las empresas puedan ganar terreno.

Ineca también plantea la designación de empresas tractoras, capaces de dinamizar la actividad de todo su entorno, y que se las favorezca. Además, se apuesta por facilitar la inversión extranjera, sobre todo con el objetivo de atraer nuevos sectores más productivos.

Además, se aboga por potenciar aún más la creación de clústeres –es decir, espacios especializados en una industria- para fomentar la cooperación y suplir la actual falta de tamaño.

Otro momento de la visita.

Otro momento de la visita. / Información

El presidente de la Diputación, Toni Pérez, ha destacado que el informe de Ineca supone un buen diagnóstico de la situación, que servirá para concretar los retos que debe afrontar la industria alicantina. "La diversificación y la potencialidad son claves en un territorio muy singular, donde la relevancia y el peso del sector industrial queremos que mejore", ha señalado el dirigente provincia.

Por su parte, el secretario autonómico de Industria, Comercio y Consumo, Felipe Carrasco, ha explicado los ejes de la futura Estrategia de Reindustrialización de la Comunidad Valenciana que prepara el Consell, que coincide en varios apartados con las recomendaciones de Ineca. Por ejemplo, uno de esos ejes será potenciar la "clusterización" de distintos sectores para favorecer economías de escala y la cooperación. También se prevé dar un impulso a la creación de nuevo suelo industrial, además de potenciar las energías renovables para abaratar sus costes y hacer más sostenible al sector, o simplificar los trámites administrativos.