El pinchazo del Imserso impide a la Costa Blanca batir su récord de pernoctaciones en el arranque del año

Los establecimientos de la provincia alcanzan 871.103 estancias durante el primer mes del ejercicio, un 16,6% más que en el mismo periodo de 2023, pero lejos de las 947.000 que se contabilizaron en 2019

Una pareja de turistas carga con sus maletas por el paseo de Benidorm.

Una pareja de turistas carga con sus maletas por el paseo de Benidorm. / David Revenga

David Navarro

David Navarro

Sensación agridulce en el sector turístico alicantino en el arranque del ejercicio. El crecimiento sostenido de los visitantes internacionales permitió un fuerte incremento de casi un 17% en el número de pernoctaciones durante el pasado mes de enero, que, sin embargo, no fue suficiente para igualar las cifras que se registraban habitualmente en este periodo antes de la llegada de la pandemia. El motivo hay que buscarlo en la falta de empuje del mercado nacional, lastrado por los problemas de comercialización del Imserso y el abandono de muchos establecimientos de este programa, ante su falta de rentabilidad, según denuncian desde la principal organización del ramo, Hosbec.

Así, de acuerdo con los datos del INE, el pasado enero los hoteles de la Costa Blanca recibieron un total de 234.487 huéspedes, que contrataron 871.103 pernoctaciones. Unas cifras que suponen un considerable aumento del 8,5% y del 16,6%, respectivamente, sobre las alcanzadas en el mismo periodo de 2023, y que superan la mejora registrada a nivel nacional, que fue del 4,85% en el número de visitantes, y del 6,3% en la cifra de estancias.

Sin embargo, estas buenas cifras no bastaron para recuperar los volúmenes habituales que se contabilizaban en esta misma época del año antes del estallido de la pandemia, como sí ocurrió, por ejemplo, durante los meses de verano, que fueron de récord absoluto.

La llegada de turistas internacionales prolongó el buen momento que vivió durante todo el año pasado y aportaron 112.344 clientes a los hoteles alicantinos, estableciendo de esta forma un nuevo máximo en este segmento al superar los 100.324 del año 2019. Y lo mismo ocurrió con las pernoctaciones, que sumaron 496.011 frente al anterior récord de 493.787.

Uno de los hoteles de Benidorm.

Uno de los hoteles de Benidorm. / David Revenga

El problema llegó con la clientela nacional, que no tuvo una evolución tan favorable. En concreto, los alojamientos de la Costa Blanca recibieron en enero 122.143 turistas españoles, 809 menos que el año pasado, que, eso sí, prolongaron más su estancia, lo que permitió que la cifra de pernoctaciones pasara de 339.066 en enero del año pasado a 375.092 en el arranque de este 2024. En cualquier caso, muy lejos de las 453.794 del año 2019.

El presidente de la patronal hotelera Hosbec, Fede Fuster, no duda en atribuir estas cifras a los problemas que se han registrado este año con el programa del Imserso, "que no deja de ser el mayor operador turístico en invierno, con más de 900.000 paquetes en toda España". Así, el retraso en el inicio de la comercialización de estos paquetes por los recursos de las empresas que perdieron la adjudicación y, sobre todo, la reducción de plazas solicitadas por los propios hoteles por su falta de rentabilidad, redujeron el flujo de clientes que aporta este programa.

En este sentido, hay que recordar que los empresarios llevan años denunciando que las cantidades que paga el Imserso, de entre 24 y 26 euros diarios, no cubren los gastos de los beneficiarios, que desde Hosbec estiman en unos 33 euros diarios más IVA, aunque muchos establecimientos asumían hasta ahora esta pérdida para no cerrar y mantener a las plantillas. "El programa necesita una revisión profunda", insiste Fuster.

Destinos

Por destinos, Benidorm se mantiene como la gran locomotora del negocio hotelero en la provincia, al concentrar hasta el 43,2% de todos los clientes -101.391- y el 60,5% de las pernoctaciones, con 526.659. No obstante, también es la que acusa el mayor golpe de la falta de empuje del mercado nacional e incluso un menor crecimiento del internacional que, eso sí, se compensa por la mejora de las cifras de la ciudad de Alicante, que ya supone el 15% del mercado provincial, cuatro puntos más que en 2019.

La playa de Benidorm, este invierno.

La playa de Benidorm, este invierno. / David Revenga

En este mismo sentido, la capital de la provincia superó en enero el grado de ocupación por plazas que registraba antes de la pandemia, con un 47,5% frente al 46,5% de hace cinco año; mientras que la ciudad de la Marina Baixa anotó un 48,3%, casi diez puntos menos que entonces.

También es destacable la evolución de Elche, que cierra enero con el 45,96% de sus plazas vendidas frente al 38% que lograba antes de la irrupción de la pandemia.

Por lo que respecta a la rentabilidad, la tarifa media diaria por habitación (ADR) se situó en 73,4 euros diarios, un 5% más que hace un año. Una cifra que sigue bastante por debajo de la media nacional, que alcanza los 104,7 euros, tras crecer un 9,5% en los últimos doce meses. Y lo mismo ocurre con el ingreso medio por habitación, que fue de 38,4 euros, con una subida del 11,1%, frente a los 59 euros del conjunto nacional (+14,1%). En ambos indicadores la ciudad de Alicante se sitúa por delante de Benidorm.

El 77% de la planta hotelera permanece abierta en invierno

Aunque no se hayan alcanzado las mismas cifras de pernoctaciones, lo que parece haber vuelto a la normalidad es el ciclo de funcionamiento de los establecimientos de la zona. Así hasta el 74% de los hoteles de la provincia que concentran un 77% de las plazas disponibles permanecieron abiertos en pleno mes de enero, un volumen ya similar al anterior de la pandemia. Se trata de una cifra muy superior a la media nacional, ya que en el conjunto del país apenas el 59% de la planta hotelera sigue abierta en invierno.

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