Una operación de altura: una fisura obliga a cambiar el cristal de 700 kilos de la torre de control del aeropuerto Alicante-Elche

La actuación ha requerido el traslado de los controladores a una torre de contingencia durante la duración de los trabajos, que se han realizado de madrugada para minimizar la afectación a la actividad aeroportuaria

Los trabajos se han coordinado con las aerolíneas y agentes implicados

Trabajos de sustitución del cristal de la torre de control en el aeropuerto Alicante-Elche, esta madrugada.

Trabajos de sustitución del cristal de la torre de control en el aeropuerto Alicante-Elche, esta madrugada. / Información

Rubén Míguez

Rubén Míguez

Una operación de gran altura. Una fisura localizada en el cristal de la torre de control del aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández ha obligado al aeródromo a llevar a cabo una complicada operación para la sustitución de este elemento que tiene un peso de nada menos que de 700 kilos.

Los trabajos para sustituir el enorme y pesado cristal se acometió la pasada noche durante seis horas. La operación se inició a las 22 horas y finalizó a las 4 de la madrugada. Se trata de la sustitución de un panel acristalado ubicado en la fachada noroeste de la torre de control, de 47 metros de altura.

El cristal, de forma trapezoidal y grandes dimensiones, con 3,5 metros de anchura y 2,25 metros de alto, y un peso de 700 kilos, sufrió una fisura el pasado 22 de enero, motivo por el cual el aeropuerto procedió a planificar y ejecutar esta operativa de reposición a gran altura.

Puesto que los trabajos han requerido el desalojo de la torre de control, el aeropuerto alicantino se vio obligado a poner en marcha la torre de control de contingencia prevista para casos de emergencia y allí ha trasladado a los controladores aéreos mientras se ha llevado a cabo toda la operación de reemplazo.

Trabajos de cambio del cristal de la torre de control.

Trabajos de cambio del cristal de la torre de control. / Información

Equipos de elevación

Para poder retirar y colocar el nuevo panel acristalado, en esta complicada operativa, se han utilizado dos equipos de elevación: una grúa manual autopropulsada con una altura máxima de 57,7 metros y un camión con brazo y cesta articulado con una altura máxima de 45,68 metros.

Desde el aeropuerto se destaca que los trabajos se han desarrollado en horario nocturno para minimizar la afectación sobre la actividad aeroportuaria y se han coordinado con las compañías aéreas y con el resto de agentes implicados, de manera que estas han podido adaptar su operativa de manera programada y no se ha producido ningún tipo de incidencia en los vuelos.

La operación ha requerido de maquinaria de gran altura para acceder a lo alto de la torre de control.

La operación ha requerido de maquinaria de gran altura para acceder a lo alto de la torre de control. / Información

Primera vez

Es la primera vez que se lleva a cabo el reemplazo de un cristal en la actual torre de control que comenzó a dar servicio en 1995, cuando se convirtió en el edificio más emblemático del aeropuerto provincial, al tratarse de una infraestructura de 47 metros de altura hasta el nivel de las antenas, con un diseño vanguardista propio de los mejores aeropuertos de la Unión Europea.

Una torre apta para atender a las miles de operaciones que se desarrollan todos los años en este aeródromo, el quinto de España en volumen de tráfico, tras batir en 2023 su récord histórico de pasajeros, con 100.547 vuelos, lo que representa una media de 275 vuelos diarios, y 15,7 millones de pasajeros.

Enorme torre

Desde el recibidor se accede a dos ascensores de gran velocidad de forma circular de acero inoxidable, uno de los cuales se utiliza para facilitar el acceso de los bomberos en caso de emergencia. La torre se sujeta sobre un pilar de hormigón de 1,2 metros de diámetro por donde discurren las instalaciones de navegación aérea. A 25 metros de altura está situada el área de descanso -dormitorios y baño-, en la cota 34 los equipos de climatización para finalizar a 47 metros de altura el área de control de la navegación aérea.

Y una sala de 80 metros cuadrados donde trabajan los controladores, los que más "sufren", al igual que los equipos, los balanceos del viento de levante, habitual en la costa mediterránea, por lo que hace años se apuntaló para evitar los embistes ventosos.

La complicada operación para elevar el cristal de 700 kilos de peso.

La complicada operación para elevar el cristal de 700 kilos de peso. / Información

La torre de control del aeropuerto Alicante-Elche está gestionada por Skyway, anterior FerroNats.