Las renuncias a herencias alcanzan su máximo histórico en Alicante

Hasta 2.075 alicantinos formalizan ante notario su rechazo a recibir los bienes de algún fallecido durante el último año 

El principal motivo son las deudas que acumulaba el finado, aunque también hay muchos casos para favorecer a un familiar

Las renuncias a herencias alcanzan máximos en Alicante.

Las renuncias a herencias alcanzan máximos en Alicante. / Información

David Navarro

David Navarro

Nunca antes tantos alicantinos habían renunciado a una herencia. Ya sea por las deudas que acumulaba el fallecido, por ayudar a otro familiar o por motivos fiscales, pero lo cierto es que el número de residentes de la provincia que acudió a una notaría para rechazar el cobro de algún legado alcanzó su máximo histórico durante el año pasado, tras el ligero descenso que se había registrado en este fenómeno en el ejercicio anterior.

En concreto, según los últimos datos facilitados por el Colegio Notarial, hasta 2.075 alicantinos realizaron el año pasado este trámite, que permite negarse a recibir los bienes que legalmente le corresponderían tras el fallecimiento de algún familiar. Una cifra que supone casi un 5% más que en 2022 y la más alta de la serie histórica en la provincia.

Aunque se trata de una posibilidad que existe desde hace mucho tiempo, fue a raíz de la crisis de 2008 cuando la cifra de sucesores que rechazan una transmisión empezó a crecer de forma significativa. Así de los menos de 300 casos anuales que se producían antes de esa fecha, se pasó a 976 en el año 2013. Una progresión muy relacionada con la mala situación por la que atravesaba el mercado inmobiliario en aquellas fechas, que provocaba que, con frecuencia, los herederos se encontraran con deudas hipotecarias que superaban con creces el valor por el que en aquellas fechas podían venderse las propiedades recibidas.

Con el inicio de la recuperación a partir de 2014 el ritmo de crecimiento se ralentizó pero el fenómeno siguió al alza, en buena medida por el mayor conocimiento de esta posibilidad entre la ciudadanía. De esta forma, en 2019 las renuncias ya alcanzaban las 1.724 anuales.

Las renuncias en Alicante alcanzan su máximo histórico.

Las renuncias en Alicante alcanzan su máximo histórico. / Información

La cifra dio un nuevo salto con la irrupción de la pandemia y el aumento de la mortalidad que se registró, de forma que en el año 2021 se superó por primera vez la cifra de 2.000 alicantinos que rechazaron una transmisión, un número que cayó ligeramente en 2022, para volver a aumentar el año pasado, cuando se superaron de nuevo todos los registros.

Deudas

En este sentido, el vicedecano del Colegio Notarial de Valencia, el alicantino Delfín Martínez, señala que las causas más frecuentes para estas renuncias siguen siendo las deudas acumuladas por el fallecido, una situación que no siempre justifica a su juicio esta decisión. Por ejemplo, Martínez aconseja heredar a beneficio de inventario, lo que significa que sólo recibirá algo si, una vez liquidadas las deudas con los bienes existentes, queda alguna cantidad. De esta forma, por ejemplo, si se logra vender el piso por cifra mayor de lo esperado, se puede cobrar algo de dinero.

Con todo, los casos más frecuentes son lo que Martínez denomina "renuncias técnicas", que son aquellas en las que, por ejemplo, un grupo de hermanos renuncia a la parte que le correspondería para favorecer a uno de ellos que, por ejemplo, es el que ha recibido menos ayuda de los padres en vida o el que se ha encargado de cuidarlos.

Otro caso cada vez más frecuente es el de aquellos herederos que rechazan el legado porque ya no tenían relación con el fallecido y no quieren saber nada de él, según explica el vicedecano de los notarios de la Comunidad. Por último, también suelen producirse algunas renuncias para no pagar los impuestos correspondientes, sobre todo cuando se trata de familiares lejanos que no pueden aplicarse las deducciones que existen. En este sentido cabe recordar que la Generalitat ha aprobado una bonificación del 99% en el Impuesto de Sucesiones para las herencias entre padres, hijos y cónyuges.

Una recaudación de 96 millones de euros para el Consell

El Impuesto de Sucesiones que hay que pagar al recibir una herencia supuso el año pasado una recaudación de 96,4 millones de euros para la Generalitat en la provincia de Alicante, una cifra un 17,3% menos que en el ejercicio anterior. Sin embargo, este descenso poco tuvo que ver con la bonificación del 99% que aprobó el Ejecutivo valenciano para las transmisiones entre padres, hijos y cónyuges. Aunque el cambio se aplica con carácter retroactivo desde el 28 de mayo del año pasado –cuando se celebraron las elecciones-, al existir un plazo de seis meses para abonar este tributo, lo cierto es que la inmensa mayoría de herencias tramitadas el pasado ejercicio todavía no se vieron afectadas por la nueva normativa.

El descenso se debió a la caída de la mortalidad que se contabilizó el año pasado, tras el pico registrado en los dos ejercicios precedentes por la pandemia y también al hecho de que las herencias tramitadas fueron de menor cuantía.

Una vez que se empiecen a notar los efectos de la bonificación, la propia Generalitat calcula que hasta un 95% de todas las transmisiones quedarán prácticamente exentas de este tributo, que en el conjunto de la autonomía aportó hasta 323 millones de euros a las arcas del Consell, según los últimos datos disponibles en la web oficial de la Agencia Tributaria Valenciana.

El cambio también afectará al Impuesto de Donaciones, que aporta otros 21 millones de euros al presupuesto de la Generalitat. Es este caso, los datos de los notarios revelan que ya en el mes de diciembre, tras la aprobación de los cambios en las Cortes, la cifra de donaciones en la provincia se disparó un 25%.