Una de cada cinco empresas creadas en la provincia está vinculada a la vivienda

Los elevados precios del mercado actúan como elemento tractor para las firmas relacionadas con la construcción y la actividad inmobiliaria

Edificios en construcción en Benidorm.

Edificios en construcción en Benidorm. / Pilar Cortés

M. Vilaplana

M. Vilaplana

El de la vivienda se ha convertido en un sector más que apetecible en la provincia de Alicante. Así lo constatan las cifras de creación de empresas en este territorio, según las cuales, una de cada cinco firmas que se ponen en marcha está relacionada con la construcción o con la actividad inmobiliaria. Los altos precios tanto de la compra como del alquiler, que en la actualidad marcan niveles históricos, se encuentran en buena parte detrás de esta fiebre empresarial.

Los registros de creación de mercantiles ofrecidos por la empresa Infonif ponen en evidencia que, de las 614 sociedades constituidas el pasado mes de abril, nada menos que 178 se correspondían con actividades relacionadas con la vivienda. Se trata, en su gran mayoría, de firmas que declaran como actividad principal para su constitución la gestión o compraventa de inmuebles, o bien la construcción de estos, englobando tanto las dedicadas a la edificación como a la rehabilitación o la reforma de viviendas u otros inmuebles.

Aparte de estos dos nichos, las estadísticas también hacen referencia a empresas vinculadas a oficios que tienen una relación directa con la vivienda, caso de electricistas o fontaneros, entre otros.

Se da la circunstancia, además, que el 80 % de estas nuevas sociedades nacen en los municipios de costa, principalmente Alicante, aunque también en otros como Dénia, Benidorm, Torrevieja u Orihuela, precisamente las zonas en las que la actividad inmobiliaria es más potente.

¿Y cual es la motivación que impulsa a los emprendedores a decantarse mayoritariamente por este sector? Pedro Casamayor, de la inmobiliaria alicantina que lleva su apellido, señala que el inmobiliario es un sector de ciclos. «Cuando nos encontramos en una etapa de crecimiento, surgen empresas por todos lados y llegan franquicias internacionales. Cuando es al contrario, desaparecen casi con la misma rapidez», enfatiza.

En cualquier caso, el actual, indica, es un ciclo alcista. Según sus palabras, «llevamos una buena dinámica desde 2014, y se ha acelerado con la pandemia. Además, se da la circunstancia de que el foco está puesto en ciudades como Alicante y Málaga, consideradas de las mejores por su calidad de vida, lo que está captando mucho la atención de los extranjeros».

Y reconoce que los altos precios que imperan ahora mismo en el mercado pueden haberse convertido en un elemento tractor para la puesta en marcha de empresas, aunque advierte de que «la oferta, precisamente lo que está causando estos incrementos, es escasa». Así que su pronóstico es que el suflé va a rebajarse. «En los próximos años va a haber cierres sin duda, porque no hay tanta tarta para repartir», apunta.

Por su parte, Jesualdo Ros, secretario general de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Provincia de Alicante (Provia), destaca que «el sector siempre ha tenido un factor de arrastre muy fuerte, hasta el punto de que por cada euro que se invierte y cada empleo que se crea, se genera mucha más inversión y puestos de trabajo alrededor».

Y pone como ejemplo empresas tan diversas como las propias de la construcción, las inmobiliarias, los instaladores, el diseño, la decoración, los muebles, las gestorías... «Prácticamente todo está vinculado, hasta el punto de que si el turismo residencial se constipa, se constipa toda la provincia», enfatiza.

Junto a las de la vivienda, destacan también las 75 empresas vinculadas a la hostelería y la restauración creadas en abril, así como las 67 pertenecientes al comercio, dos sectores estos relacionados también con el turismo.

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