El entrenador de la Real Sociedad, Jagoba Arrasate, que ayer por la tarde llegó, junto a sus jugadores, en vuelo chárter desde San Sebastián hasta el Aeropuerto de El Altet y se hospedó en el hotel Holiday Inn, confesó que espera dificultades ante el Elche, aunque está tranquilo porque ve a su plantilla motivada, preparada y pensando únicamente en la Liga.

Arrasate recordó que el rival ilicitano ha hecho «fichajes de última hora» y afrontará el debut ante su público «con ilusión». «En su casa nos van a apretar», advirtió el técnico de la Real que espera que sus jugadores sigan fiel al estilo que han desarrollado en este inicio de temporada e «impongan» su forma de jugar.

Arrasate no tiene claro si su rival ofrecerá la versión de juego que tenía en Segunda «cuando jugaban muy bien al fútbol» o adaptará su estilo a las dificultades de la máxima categoría. No se ha mostrado preocupado por las múltiples bajas que afectan a la plantilla, las últimas de ellas las de Antoine Griezmann, Carlos Martínez y el segundo portero Eñaut Zubikarai, ya que cree que la fortaleza está en el grupo.

El preparador vizcaíno entiende que la Real hasta ahora «no ha hecho nada», salvo «ganar un partido de Liga y encarrilar una eliminatoria», por lo que espera que no se contagie su equipo de la euforia en la que se encuentra en estos momentos una afición que sigue animando y alentando a sus jugadores.