El Elche tiene un difícil reto por delante en la segunda vuelta de la Liga. Los franjiverdes han llegado a la última jornada de la primera parte del campeonato con números de descenso. Los ilicitanos solo han sumado 17 puntos en los 17 encuentros que han disputado, lo que significa una media de un punto de partido que, de no mejorar, difícilmente le va a permitir mantenerse en Primera División.

Es cierto que el conjunto de Almirón tiene dos partidos aplazados de las dos primeros jornadas, que se disputarán el 17 y el 24 de febrero. Pero ambos son de una dificultad extrema, por que son frente al Sevilla en el Sánchez Pizjuán y contra el FC Barcelona en el Nou Camp. En fútbol todo puede pasar y el Cádiz ha sido capaz de vencer esta temporada al Real Madrid y al Barcelona. Incluso, los franjiverdes empataron con los merengues. Pero, en circunstancias normales, lo lógico sería una derrota, lo que seguiría dejando a los ilicitanos con 17 puntos con el ecuador de la Liga completo y la estadística sería de menos de un punto por partido. Con 34 a la conclusión del campeonato va a ser casi imposible salvarse.

Además, el cuadro de Almirón tiene otro reto. En tres de las cuatro últimas temporadas, los equipos que llegaron al final de la primera vuelta en puestos de descenso terminaron bajando. El Elche es en estos momentos antepenúltimo.

La campaña pasada, Espanyol (11), Leganés (14) y Mallorca (15) finalizaron la primera parte del campeonato muy descolgados. Los pepineros reaccionaron, pero acabaron descendiendo con 36 puntos. El primer conjunto que se salvó fue el Celta, con 37. El Mallorca solo pudo sumar 33 y el Espanyol apenas logró 25 y bajó con mucha antelación.

En la temporada 2018-2019, el Villarreal sí que consiguió salir de los puestos de descenso en la segunda vuelta. En la jornada 19, los tres últimos eran: Huesca (11), Villarreal (17) y Rayo Vallecano (19). Sin embargo, el Submarino Amarillo acabó sumando 44 puntos y se salvó holgadamente. Por el contrario, el Girona, que llegó al ecuador del campeonato en octava posición, con 24 puntos, bajó con 37, al igual que el Rayo, con 32 y el Huesca, que reaccionó, pero se quedó con 33. El primero equipo que se libró fue el Valladolid, con 41 puntos.

En la 2017-2018, los tres equipos que descendieron: Málaga (20), Las Palmas (22) y Deportivo (29) ya eran los tres últimos en la jornada 19, con 11, 11 y 16 puntos, respectivamente. El Leganés se salvó con 43.

Lo mismo sucedió en la 2016-2017, en la que bajaron: Granada (20), Osasuna (22) y Sporting (31), A la mitad de la Liga solo habían sumado 10 puntos los navarros y los andaluces y 13 los asturianos. El Leganés alcanzó la permanencia con 35 puntos, que fue la cantidad más baja con la que un equipo se salvó de los últimos años.

Casos contrarios

Pero no todas las estadísticas juegan en contra del Elche. También hay casos de equipos que tuvieron un mal inicio y en la segunda vuelta reaccionaron y acabaron consiguiendo la permanencia. El caso más claro fue en la temporada 2015-2016. Al final de la primera vuelta, los que ocupaban la zona roja eran Betis (11), Rayo (16) y Villarreal (16). Y, al final, bajaron el Rayo, con 38 puntos, por el golaverage con Sporting, que también logró 38; el Levante, que pasó del puesto décimo en la jornada 19, con 23 puntos, al último al final de la Liga, con 32; y el Getafe, que también era undécimo al final de la primera vuelta, con 23 puntos, y en la segunda solo sumó 13 y fue penúltimo, descendiendo, con 36.

En la campaña 2014-2015, la del descenso administrativo del Elche, al final de la primera vuelta los tres últimos eran Granada (14), Levante (16) y Almería (16). Los franjiverde ocupaban el décimo sexto puesto con 17 puntos. Los almerienses bajaron con 29, mientras que el Córdoba, que era décimo cuarto, con 19 puntos finalizó último con 20, y el Eibar, que ocupaba el octavo puesto, con 27 puntos, descendió con 35. Aunque luego se libró por el descenso administrativo del Elche. Los ilicitanos finalizaron décimo terceros, con 41 puntos y el Granada se libró, con 35. Por tanto, la temporada es muy larga y pueden pasar muchas cosas. No hay nada perdido.