El Elche CF goza de buena salud económica, pero no tienen intención de realizar ninguna «locura», a pesar de la fuerte competencia que va a tener para fichar futbolistas y configurar la plantilla de la próxima temporada.
Los ascensos a Primera División del Valladolid y del Almería suponen dos rivales difíciles, a nivel deportivo, pero, también, dos contrarios muy fuertes a nivel económico. Los pucelanos, con Ronaldo Nazario, y los almerienses, con el jeque Turki Al-Shekih, van a disponer de músculo financiero para intentar hacerse con los servicios de jugadores que también pretende el Elche.
El propietario Christian Bragarnik ya dejó claro que no tiene intención de desviarse del camino que les ha llevado a reflotar a la entidad franjiverde y avisó de que «no podemos cometer los errores del pasado», en relación a gastar más de lo que se ingresa.
El Elche va a mejorar las cantidades de su límite salarial, al cumplir su tercera temporada de manera consecutiva en Primera División. Los ingresos derivados de los derechos de televisión y de abonos y taquillas también se van a incrementar. Sin embargo, Bragarnik señaló que el dinero que LaLiga va a fijar la próxima campaña, dentro del control del «fair play» financiero, para la confección de la plantilla y los gastos del cuerpo técnico apenas va a significar un 10% del disponible del curso que acaba de finalizar.
La pasada temporada, el club ilicitano contó con un límite salaria en el mercado de verano de 41.5 millones. Esa cifra se vio aumentada en la ventana de enero hasta los 44’7, mejorando, de forma considerable, los 34’6 millones que la entidad franjiverde dispuso en su primera temporada después del ascenso a la máxima categoría. En la planta noble del Martínez Valero se ha realizado una estimación para la próxima campaña que puede estar en torno a los 50 millones de euros.
La entidad franjiverde seguirá estando en el vagón de cola de los equipos de Primera División.
El Valladolid ha tenido esta temporada, aún estando en Segunda División, un límite salarial de más de 29 millones. Cantidad que mejorará de forma sensible en Primera y que, con toda seguridad, va a superar con creces los 40 millones.
El Almería solo ha dispuesto de 10,3 millones, pero tenía muchos jugadores amortizados de cursos anteriores. Además, el jeque Turki Al-Sheikh está dispuesto a inyectar mucho dinero, a través de ampliaciones de capital, que le permitan crecer en las cantidades del límite salarial.
En el Elche lo tienen claro y ya lo han demostrado en las ofertas de renovación que han ofrecido a los jugadores que terminaban contrato. Se puede hacer un esfuerzo económico y mejorar las cantidades, pero dentro de un término lógico y sin que haya demasiadas diferencias con los futbolistas con contrato en vigor. «No nos podemos olvidar de los jugadores que nos han traído hasta aquí», ha comentado Bragarnik, en varias ocasiones, durante sus últimas comparecencias públicas.
El club ilicitano parte con una ventaja respecto a equipos como el Valladolid y el Almería. La entidad franjiverde va a cumplir su tercera temporada consecutiva en Primera División, el proyecto del inversor argentino se está consolidando y es un proyecto todavía con mucha capacidad de crecimiento, pero, siempre, partiendo desde la coherencia.
El propietario del Elche, en el caso de Seoane, advirtió de que no se pueden volver locos a la hora de pagar cantidades desorbitadas por las ganas de fichar un futbolistas.
El entrenador Francisco ha dejado claro en varias ocasiones que quiere contar con los jugadores que deseen estar y que estén convencidos en este proyecto. En enero ya le abrió la puerta a Lucas Pérez y, sin embargo, en el caso de Ezequiel Ponce, tanto el club como el jugador han realizado un importante esfuerzo económico para poder quedarse.
El Elche tiene una larga lista de futbolistas apetecibles, que en muchos casos coinciden con la del Almería, el Valladolid y de la mayoría de equipos que han quedado de la décima posición hacia abajo. La hoja de ruta del club ilicitano y de Bragarnik está clara. Quien acepte los parámetros de sus ofertas y de las cantidades lógicas acordes con su valor de mercado vestirán de franjiverdes.
Si, por el contrario, solicitan cifras consideradas desorbitadas, Bragarnik ya ha demostrado que no está dispuesto a entrar en ninguna subasta.
