La pasada semana se cumplieron 40 años desde que el estadio Martínez Valero de Elche acogió el partido entre Hungría y El Salvador, que terminó con el marcador de 10-1, lo que es la máxima goleada histórica de los mundiales. Fue el 15 de junio de 1982.

España tiene la posibilidad de volver a albergar un mundial de fútbol en el año 2030, dentro de la candidatura ibérica, junto a Portugal. La ciudad de las palmeras quiere volver a ser un trampolín a todo el mundo y pretende volver a ser sede mundialista. Pero, para optar a ello, necesita una ampliación del estadio Martínez Valero. La FIFA exige campos con una capacidad mínima de 40.000 espectadores y la actual del coliseo ilicitano, después de la última ampliación, es de 31.500.

El propietario de la entidad franjiverde, Christian Bragarnik, aseguró en su visita a INFORMACIÓN que «Elche es una ciudad con un buen aeropuerto, una ciudad turística con capacidad hotelera y que, tranquilamente, podría reunir los requisitos».

Pero, para ello, el máximo accionista es consciente de que necesita completar la remodelación, interna y externa del Martínez Valero. «Si la remodelación queda acorde con las necesidad de los estadios seguro que lo vamos a solicitar».

Quedan todavía ocho años por delante y tiempo suficiente. Pero desde el Gobierno Central de España ya están instando a las comunidades autónomas a presentar los posibles estadios que puedan formar parte de la candidatura ibérica. El plazo fijado en un primer momento es hasta el próximo 4 de julio. Es una primera solicitud para no quedarse fuera y, luego, si no se cumplen las exigencias, puedes quedar excluido. 

La candidatura de España y Portugal tiene previsto incluir 14 sedes, tres en el país luso y once en territorio español. De momento, a expensas de futuras remodelaciones, solo hay 14 estadios que cumplan los requisitos FIFA y hay ciudades con hasta tres, por lo que se podría abrir la mano y reducir la capacidad. 

Para la final se piden campos con 80.000 espectadores. Algo que solo cumplen el Santiago Bernabéu en Madrid y el Camp Nou en Barcelona. Para las semifinales, el mínimo exigido son 60.000. El estadio Da Luz del Benfica en Lisboa, el Benito Villamarín del Betis en Sevilla y el Metropolitano del Atlético de Madrid podrían albergarlas. 

La Cartuja de Sevilla y el Olímpico de Montjuit se quedarían muy cerca. Y luego hay otros siete campos que sí que cumplirían las exigencias de más 40.000 espectadores para la fase de grupos como son el Sánchez Pizjuán de Sevilla, el Nuevo Mestalla de València, en el caso de finalizarlo, el RCDE Stadium del Espanyol de Barcelona, el Reale Arena de la Real Sociedad en San Sebastián, San Mamés en Bilbao; y Do Dragao de Oporto y Jose Alvalade de Lisboa, en Portugal

Teniendo en cuenta que Sevilla tendría tres opciones (Benito Villamarín, Sánchez Pizjuán y La Cartuja), Barcelona otras tres (Camp Nou, Montjuit y RCDE Stadium) y que el Nuevo Mestalla está en pleno conflicto de su finalización; se abriría el abanico y ahí sí que podría entrar el Martínez Valero de Elche. Siempre y cuando se complete su remodelación.