El Elche CF llega a su temporada del Centenario y a lo largo de sus cien años de historia ha visto pasar multitud de jugadores, entrenadores, directivos y empleados. En la actualidad, los dos trabajadores más veteranos del club ilicitano son los médicos Paulino Vázquez y César Quesada, que han pasado media vida en la entidad franjiverde.

El doctor Vázquez llegó al Elche en la temporada 1988-1989 junto a su inseparable Joaquín Serrano. El entonces presidente, Sánchez Riquelme, confió en ellos para llevar la parcela médica y estuvieron más de 15 años de forma ininterrumpida hasta que en 2004, Ramón Sánchez los despidió y trajo al madrileño Juan Manuel Gutiérrez, al que sucedieron Pedro Juan Vicente y Ernesto Such

En 2013, Paulino regresó por petición expresa de César Quesada, al que había cuidado como jugador y había llegado un año antes como nuevo jefe de los servicios médicos del club. «Cuando nos echó Ramón Sánchez, nunca pensé que iba a volver. Regresé porque me lo pidió mi amigo César. Me dijo que le ayudase, después del ascenso del primer equipo a Primera y del filial a Segunda B. En principio iba a estar solo un año y ya llevo otros nueve. La próxima temporada cumpliré 26 años en el Elche», recuerda Paulino Vázquez. 

El galeno ilicitano siempre ha estado ligado al deporte y en los nueve años que no estuvo en la entidad franjiverde estuvo colaborando en el Club Balonmano Elche

El doctor Vázquez asegura que tiene para escribir un libro: «Las he vivido de todos los colores, alegrías, tristezas, palos duros, decepciones. Cuando yo entré en el club solo había cuatro empleados: Paco López, Marina, Joaquín Niñoles y Juanjo. Ahora puede haber 40 ó 50. Viví la época en la que no existían los teléfonos móviles. Afortunadamente, los tiempos han cambiado. He vuelto muchas veces de los partidos a las ocho de la mañana después de cruzarnos España en autocar y, ahora, podemos ir en vuelo chárter».

Paulino Vázquez examina a César Quesada, durante su etapa de jugador INFORMACIÓN

Paulino se siente orgulloso de pertenecer a la familia franjiverde y afirma que es un honor poder estar en el club de su vida en la temporada del Centenario. «Tuve la suerte de estar en el 75 aniversario y, ahora, lo voy a hacer en Centenario. He tenido la oportunidad de coincidir con muchísimos jugadores y la mayoría son ahora amigos. Comencé con Felipe Mesones de entrenador y el otro día, repasando con César, sacamos la cuenta y he estado con más de 30: Kubala, Lezcano, Lico, Luis Costa, Llompart, Crispi, Quique Hernández, Fabri, Marcial, Ciriaco, Rielo, Delfín Álvarez, Evaristo Carrió, Tolo Plaza, Casimiro Torres, D’Alessandro, Julián Rubio, Cantarero, Bordalás, Escribá, Toril, Mir, Josico, Pacheta, Almirón y ahora Francisco... una barbaridad», recuerda el doctor Vázquez que a sus 61 años ha estado casi la mitad en club ilicitano.  

Por su parte, César Quesada llegó al Elche en 1986 como portero del equipo juvenil y estuvo ocho años, llegando al primer equipo. Durante ese tiempo aprovechó para estudiar Medicina y luego continuó su carrera como futbolista en el Novelda, Logroñés y Recreativo de Huelva, en el que se retiró y comenzó su etapa como médico. 

En 2011, José Sepulcre lo llamó para hacerse cargo de los servicios sanitarios del club ilicitano y lleva ya once años al frente.

«De jugador llegué a vivir momentos de encerrarnos en el vestuario, porque no se cobraba y no se pagaba ni la luz ni el agua. Esa época no va a volver. En los servicios médicos se han dado muchos pasos hacia adelante, pero hay que seguir dando. He vivido momentos bonitos como dos ascensos a Primera y otro a Segunda. Hemos conseguido crear una estructura médica importante. Yo estuve de jugador con un médico y un masajista para todos y, ahora, tenemos hasta una nutricionista y estamos poniendo en marcha un comedor. Algo que en otro tiempo era inimaginable . Actualmente, fijos somos dos médicos, tres fisioterapeutas, un readaptador y una nutricionista. Pero no nos podemos parar. Hay que seguir evolucionando, investigando y mejorando».

Actual cuerpo médico del Elche SONIA ARCOS/E.C.F.

El doctor Quesada también destaca el lujo de poder tener la clínica de los doctores Ripoll y De Prado, de la que es socio, en los bajos del estadio Martínez Valero. «Es un valor añadido muy grande y los jugadores lo valoran mucho. Además, tienen la oportunidad de tomar decisiones con la ayuda de un equipo médico de máximo nivel mundial», señala César quien a sus 52 años cumple 19 en el Elche.