Cuando hace poco más de un año, el 4 de septiembre de 2021, el Elche CF anunciaba el fichaje de Javier «El Flaco» Pastore, la ilusión de la afición se desbordó por completo. Pocos podían creer que un jugador de talla mundial, como el internacional argentino, pudiera recalar en el club ilicitano

Christian Bragarnik aprovechó las circunstancias para hacerse con los servicios de Pastore. Llevaba más de un año sin jugar con la Roma por culpa de una lesión, había rescindido su contrato con el conjunto italiano y estaba libre. Si «El Flaco» recuperaba su mejor versión, se trataba de un futbolista de una calidad enorme que iba a permitir dar un salto cualitativo al equipo y a la plantilla. Y, en caso contrario, es un jugador conocido en todo el mundo, especialmente en Argentina, que tiene cerca de un millón de seguidores en sus redes sociales y, eso, permitía poner al Elche en el mapa internacional.

Cerca de 14 meses después, el futbolista argentino no ha podido cumplir con las expectativas. Las lesiones musculares, cada vez que sube la intensidad de los entrenamientos, están siendo un auténtico quebradero de cabeza para él. 

Pastore llegando al campo Díez Iborra para entrenar ANTONIO AMORÓS

La temporada pasada solo disputó 524 minutos, en 13 partidos, en los que en seis fue titular. Su mejor actuación fue en la última jornada, contra el Getafe, con la permanencia del conjunto ilicitano ya asegurada y en un partido de poca intensidad y sin nada en juego. Pastore dio toda una exhibición y esa situación llevó a Bragarnik a renovarlo un año más

Su profesionalidad -siempre ha tenido un comportamiento ejemplar y ha tratado de ayudar en el vestuario aunque no jugase- y el poder realizar una pretemporada adecuada invitaban al optimismo para que pudiera recuperar la forma

Pero no ha sido así. Pastore apenas ha jugado cuatro minutos este curso. La mayor parte del tiempo ha estado lesionado y, cuando estaba recuperado, Francisco no le dio oportunidades

Eso le ha llevado a plantearse, seriamente, un cambio de aires y probar fortuna en otras ligas menos exigentes, como pueden ser las árabes. De hecho, su representante ha comenzado a buscar alternativas en Catar y Emiratos Árabes Unidos

El jugador, que reside en un chalé en el Cabo las Huertas, tenía decidido abandonar el club ilicitano en diciembre. Incluso, está dispuesto a marcharse solo y que su familia, que está muy a gusto en esa zona residencial de la costa alicantina, se quedase, para que sus hijos pudieran acabar el curso escolar.  

La decisión estaba tomada, porque quiere jugar más minutos y seguir disfrutando del fútbol a sus 33 años. El cambio en el banquillo del Elche, la destitución de Francisco y la llegada de Almirón ha frenado un poco su intención inicial, pero sigue planteándosela. La pasada semana volvió a caer lesionado, sufrió una rotura fibrilar y debe permanecer cerca de un mes de baja. Con el parón del Mundial a la vuelta de la equina, una vez que se recupere, será cuando, finalmente, decida si sigue en el Elche o emprende una nueva aventura en los países árabes.