Una alegría para el Elche entre la decepción

Quien no se consuela es porque no quiere. Después de tres meses de una temporada decepcionante, aunque sea en la Copa del Rey y frente a un equipo de Preferente, como es L’Alcora, el Elche CF consiguió su primera victoria oficial del curso. 

Un triunfo que permite mantener la ilusión de intentar llegar lejos en el torneo del KO y, al mismo tiempo, romper el maleficio y que los jugadores franjiverdes se marchen de vacaciones con un pequeño buen sabor de boca para poder cargar las pilas y volver a los entrenamientos la próxima semana con la mente limpia para poder intentar el milagro de la permanencia. 

El conjunto ilicitano cumplió el expediente, golpeó rápido y fuerte para llevarse un partido sin mucho brillo y que quedó deslucido por la impresionante tromba de agua que cayó sobre el Mini Estadi de la Ciudad Deportiva José Manuel Llaneza de Villarreal. 

El secretario técnico, Sergio Mantecón, se tomó muy en serio la eliminatoria, consciente de que no se podía permitir el lujo de dar opción a la sorpresa de los castellonenses, porque hubiera sido un golpe, casi mortal, en la ya endeble moral de la plantilla. 

Raúl Guti, Diego González y Ezequiel Ponce repitieron con respecto al once inicial que jugó el martes en LaLiga contra el Girona. También contó con jugadores como Gumbau, Josan, Tete Morente, Ponce, Nico y Roger, que han tenido bastantes minutos en la competición doméstica. Incluso realizó un guiño a los canteranos con la inclusión de John y Carles Marco en el equipo titular. 

Axel Werner, como estaba previsto, ocupó la portería. A Edgar Badia le han dado un merecido descanso y el guardameta catalán va a aprovechar estos días de descanso para someterse a un pequeña intervención oftalmológica. 

Álex Collado y Pol Lirola, dos de los fichajes importantes de la presente campaña y que no están terminando de cumplir con las expectativas, salieron en la segunda parte, al igual que otros dos canteranos: Rodrigo Mendoza y Bane Knezevic, que encontraron la motivación de jugar con el primer equipo. 

Gumbau, Josan, Nico, Ponce y, sobre todo, Roger Martí, con sus dos goles - «El Pistolero todavía no se había estrenado esta temporada-demostraron que pueden ser jugadores válidos para la operación remontada en LaLiga. 

El Elche tenía poco ganar y mucho que perder ante un rival de la sexta categoría del fútbol español. Y pronto se disiparon las dudas. En los minuto 2 y 13, con los goles de Ponce y Roger, que siempre son un alivio para los delanteros, dejaron la eliminatoria resuelta. 

Aún así, L’Alcora puso en aprietos, en alguna que otra ocasión, a los franjiverdes. Los errores y los desajustes defensivos volvieron a aparecer. Siguen siendo un mal endémico, que hay que curar, de forma urgente, si se quiere mantener alguna esperanza de permanencia. 

Los castellonense pudieron marcar algún gol y meterse en el partido. Áxel Werner lo evito con dos paradas de méritos. 

En la segunda parte ya no hubieron sustos. L’Alcora pagó el cansancio y la intensidad con la que se tuvo que emplear ante un rival de superior categoría. El conjunto ilicitano dominó el choque a placer. Y en el minuto 63, en una buena acción entre Gumbau, Nico y Roger, el delantero valenciano anotó el 0-3, el segundo de su cuenta particular, y dejó, totalmente, finiquitada la eliminatoria, bajo el diluvio que cayó en el feudo castellonense. 

Fue un premio menor. Lo importante es LaLiga. Pero, para cualquier enfermo, cualquier pequeña alegría puede servir de mucho. Aunque sea en la Copa, por lo menos, el Elche ya sabe lo que es ganar este curso. 

Ahora llega el momento para los futbolistas de liberar las cabezas. Y para el propietario, Christian Bragarnik, y el secretario técnico, Sergio Mantecón, la obligación de encontrar un entrenador que de un giro de 180 grados a las situación, que cambie el rumbo del equipo. El torneo del KO ha servido de pequeño consuelo dentro de la decepción.