Dilema con Boyé: ¿plata o goles?

El Elche debe resolver cuanto antes el rol del delantero argentino para esta temporada, aunque el culebrón de su posible salida solo se sabrá en septiembre - Bragarnik quiere hacerse fuerte en la negociación, igual que hace un año

Boyé celebra ante el Cádiz el que pudo ser su último gol como franjiverde.

Boyé celebra ante el Cádiz el que pudo ser su último gol como franjiverde. / EFE/Manuel Lorenzo

David Marín

David Marín

El Elche tiene un dilema con Lucas Boyé. Y, en la entidad del Martínez Valero, son conscientes de que es muy probable que sea un culebrón que dure todo el verano. En caso de no ser traspasado antes (la vía rápida para acabar con la espera), nadie respirará tranquilo hasta que el mercado de fichajes cierre en el mes de septiembre.

Pese al descenso y a la sensación de que su temporada no ha sido tan brillante como las anteriores, Boyé sigue manteniendo un buen cartel en Primera División. De hecho, no le faltan «novias» para continuar en la élite del fútbol español: Getafe, Rayo Vallecano y Valencia como pretendientes más destacados (curiosamente, todos ellos entrenados por exfranjiverdes: Bordalás, Francisco y Baraja). Desde el extranjero también llegan cantos de sirena, pese a que la principal intención del ariete es la de permanecer en España.

Boyé, que ha dado un paso adelante en su carrera desde su llegada a Elche, tanto en rendimiento como en continuidad, cumpliendo tres temporadas completas en un mismo equipo, no descarta la opción de bajar al barro de Segunda. En el club ilicitano, obviamente, son conscientes de que puede ser un delantero diferencial en la categoría de plata. En Primera ha marcado 7 goles en Liga en cada una de las tres campañas, pese a que en las dos primeras (especialmente en la segunda, hasta su lesión) los números anotadores no hacían justicia a las sensaciones de rendimiento que transmitía el atacante argentino.

Stuani y RdT, casos a seguir

Sabiendo esto, a partir de este lunes ambas partes deben empezar a concretar el objetivo para el siguiente curso. En Segunda, Boyé puede verse favorecido por un juego en el que los de Sebastián Beccacece sean más dominantes de lo que han podido ser en la máxima categoría. El balón estaría más tiempo cerca de la portería rival y eso beneficiaría a Boyé.

Boyé es, ahora mismo, el tercer jugador más valorado de Segunda

El futbolista del Elche tiene un valor de mercado, según Transfermarkt, de 10 millones de euros. Entre los futbolistas que actualmente pertenecen a equipos de Segunda División solo le superan dos: Sergi Darder (Espanyol) y Javi Fresneda (Valladolid). En ambos casos, parece ser que no continuarán en sus respectivos clubes. Incluso a estos dos jugadores se les ha vinculado con el Barcelona.

En el pasado más reciente existen ejemplos de delanteros que continuaron en sus equipos tras el drama de un descenso. El más paradigmático puede ser el del uruguayo Stuani, autor de 19 goles en Primera con el Girona en la 2018/19 y que permaneció en la entidad catalana no solo una sino las tres campañas necesarias para volver a Primera, dos de ellas descomunales en lo individual (31 y 24 goles).

La misma línea de compromiso mostró Raúl de Tomás con el Espanyol, liderando el último ascenso blanquiazul en la 2020/21 al ritmo de sus 23 dianas. En el Olimpo de las leyendas franjiverdes aparece el caso de Nino, aunque con otro club: bajó con el Tenerife y siguió otro año en tierras canarias, aunque en este caso con otro dramático descenso pese a sus 17 tantos.

Luciendo la franja, Vavá siguió en el Elche en la 1971/72 tras la caída del equipo ilicitano en Segunda, aunque ya alejado de su mejor nivel. Otro argentino como Gómez Voglino hizo lo propio en la 1978/79.

Plenitud profesional

Con 27 años, Boyé está en la plenitud de su etapa como profesional, por lo que tiene dos meses por delante para decidir si apuesta por el Elche para regresar a Primera o si hace fuerza para emprender un nuevo proyecto. Por su parte, Christian Bragarnik está ante una tesitura similar: tras rechazar la oferta del Sevilla hace casi un año, en esta ventana de mercado llegarán más. El precio límite parece marcado en torno a los 10 millones de euros (la cláusula es de 15), una cifra nada desdeñable para invertir en Segunda División. ¿Plata o goles? En la solución de este dilema puede estar parte del futuro del Elche.