ANÁLISIS

Gatillazo del Elche el día menos propicio

*Toda la ilusión que rodeaba al Elche antes del comienzo de la competición se ha roto de cuajo con el duro varapalo de la derrota de la primera jornada

*El golpe debe servir para ver la cruda realidad y hay mucho tiempo para reaccionar 

Nico Castro, Pere Milla, Lucas Boyé y Clerc, el pasado sábado, a la conclusión del encuentro frente al Racing de Ferrol

Nico Castro, Pere Milla, Lucas Boyé y Clerc, el pasado sábado, a la conclusión del encuentro frente al Racing de Ferrol / MATÍAS SEGARRA

J. A. Galvañ

J. A. Galvañ

Toda la ilusión que rodeaba y se palpaba en el entorno del Elche CF de cara al comienzo de la competición, con más de 18.000 abonados y con una plantilla y unos refuerzos que invitaban al optimismo, saltó por los aires a las primeras de cambio. 

La derrota en estreno liguero frente al Racing de Ferrol ha significado un mazazo. Un gatillazo en el momento menos oportuno y un duro varapalo, especialmente, para la afición. Un golpe que debe servir para ver la cruda realidad y corroborar que el paso por la Segunda División va a ser un largo y difícil camino hasta alcanzar la deseada meta del ascenso. 

En el lado positivo, mejor recibir la bofetada lo antes posible, para poder reaccionar. A pesar de la decepción, quedan todavía 41 jornadas por delante y hay tiempo más que suficiente para enmendar la situación e ir cogiéndole el pulso a una categoría que es muy traicionara y en la que cualquier equipo, por muy recién ascendido que sea, como es el Racing de Ferrol, te pinta la cara. 

CLAROS DOMINADORES

La imagen de la primera parte es el camino a seguir

El Elche comenzó el encuentro ante los ferrolanos ejerciendo su papel de favorito. Dominando el juego, presionando y metiendo al rival en su campo. Robando pelotas y llegando al área contraria. La primera media hora del conjunto ilicitano invitaba al optimismo y provocó los aplausos de la grada. 

   A los franjiverdes solo les faltó tener un poco más de tranquilidad a la hora de dar el último pase y haberse puesto por delante en el marcador. Algo que habría cambiado por completo el devenir del partido.

Esos primeros 30 minutos deben ser el camino a seguir y espejo en el que mirarse, porque, jugándose así, será más fácil que lleguen las victorias y la posibilidad de lograr el objetivo deseado.

CONVIVIR CON LA PRESIÓN

El equipo se cayó cuando recibió el primer gol

Saber convivir con el papel favorito va a ser primordial para poder enderezar el rumbo. La presión es grande, porque solo vale el ascenso. Los futbolistas y el cuerpo técnico lo saben y es una asignatura que deben superar. 

   El pasado sábado ante el Racing de Ferrol, cuando los gallegos se adelantaron en el marcador, en la primera ocasión que disparaban entre los tres palos; el conjunto ilicitano, inexplicablemente, se vino abajo. Los nervios se apoderaron de los futbolistas franjiverdes, que comenzaron a cometer fallos en los pases y desajustes defensivos. Una situación que permitió a los gallegos crecerse y venirse arriba. Teniendo, incluso, oportunidades de ampliar el marcador. 

El Elche tenía que haber metido a su rival en su área, quedaba mucho tiempo (40 minutos) para darle la vuelta al marcador. Sin embargo, fue todo lo contrario y ese estado de nerviosismo y ansiedad también se trasladó a la grada y la afición empezó a protestar y a pitar. Algo que tampoco ayudo a la reacción del equipo. 

CAMBIOS

Beccacece no encontró las soluciones tácticas

Con el 0-1, Beccacece tampoco estuvo acertado a la hora de variar el plan. Los primeros cambios fueron Óscar Plano y Nico Castro. Dos jugadores llamados a ser importantes esta temporada, pero como se demostró en el terreno de juego, todavía necesitan un tiempo de adaptación al equipo. Apenas llevan una semana en la plantilla y, como reconoció el mediapunta madrileño en su presentación, le falta para coger el ritmo y la forma física tras no haber realizado pretemporada y haber estado entrenando en solitario. 

Sebastián Beccacece, entrenador del Elche, el pasado sábado antes del partido ante el Racing de Ferrol

Sebastián Beccacece, entrenador del Elche, el pasado sábado antes del partido ante el Racing de Ferrol / MATÍAS SEGARRA

El técnico franjiverde intentó tener más la posesión y la circulación del balón, pero no lo consiguió. Con el marcador adverso y cuando el equipo precisaba de futbolistas de perfil ofensivo, no apostó por dos delanteros hasta a falta de diez minutos, cuando salió Pere Milla, que apenas tuvo tiempo para aportar, cuando es un jugador que tiene gol y que podía haber contagiado a la grada con su energía. 

Además, Beccacece también decidió que Edgar Badia fuera el portero titular, cuando venía de dos semana lesionado y San Román lo venía haciendo bien. Al guardameta catalán se le notó un tanto inseguro y no estuvo acertado, ni en la colocación de la barrera y ni en su estirada en lanzamiento del golpe franco que terminó con el gol de Iker Losada. 

PRÓXIMO RIVAL

El Eibar también arrancó el curso con una dura derrota

 Aunque solo llevamos una jornada de campeonato, la presión va a ir in crescendo y el próximo partido el Elche visita al Eibar, otro de los conjunto llamados a estar en la parte alta de la clasificación, que también comenzó con una dura derrota, tras perder 4-0, frente al Racing de Santander. Será una buena oportunidad para resarcirse. Ganar en Ipurúa permitiría ver el futuro de una manera muy diferente. 

   Solo llevamos una jornada, pero el fútbol, a veces, es muy caprichoso y traicionero. El Elche lo sabe y debe reaccionar.