E l incremento del precio del agua aprobado el pasado viernes por Riegos de Levante es insostenible para el mantenimiento de la agricultura tradicional, según coincidieron ayer en señalar los representantes de las principales organizaciones agrarias del Camp d´Elx.

El presidente de Jóvenes Agricultores, Pedro Valero, vaticinó que la subida (entre un 25% y 33% según las zonas); «puede ser una cosa definitiva para el fin del riego a manta, que necesita mucha agua».

Su homólogo de la Comunidad de Labradores y Ganaderos, Antonio Valero, consideró que «no se regará ni un árbol salvo que el kilo de limón valga a 40 pesetas (24 céntimos); o la almendra en cáscara a 200 ó 250 (entre 1,2 y 1,5 euros);», precios todos ellos muy lejanos a los que se están pagando en la actualidad en el mercado.

En opinión de los responsables de las organizaciones agrarias, sólo los invernaderos van a poder aguantar este aumento renunciando siempre al beneficio y con el único objetivo de mantener la actividad a la espera de que lleguen tiempos mejores. «Los precios - recuerda Pedro Valero - son consecuencia de la oferta y de la demanda y nos enfrentamos a una bajada de los posibles beneficios. Estamos intentando mantener las explotaciones al 30% ó al 50%».

Antonio Valero considera que este tipo de agricultura - que se fundamenta en el riego por goteo en el que el consumo de agua en mucho menor - es posible siempre que «el precio de los pepinos o de los pimientos sea a 80, 90 o 100 pesetas (entre 0,48 y 0,60 euros); para el agricultor. Luego, te vas a Madrid y te los encuentras en el mercado a 2,40 euros pero hay que llevarlas hasta el punto de venta. La mercancía pasa de mano en mano y todos quieren ganar algo».

En su opinión, una subida del agua de tal magnitud no sólo cuestiona la supervivencia de la agricultura tradicional, sino el futuro de las propias comunidades de regantes.

Para el presidente de Jóvenes Agricultores «si los costes del agua son ésos, lo que no se puede hacer es engañar al agricultor y empeñar a la comunidad de regantes. No se puede estar en las mismas de hace 20 años en que por no subir el precio del agua al agricultor se endeudó a la comunidad».

Pedro Valero confió en que la regularización de los desembalses desde la cabecera del Alto Tajo permita en un futuro a la comunidad de regantes volver a los precios anteriores, que han aumentado debido a la compra de caudales externos.