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itor González, el ex ciclista vasco que militando en el Kelme ganó la Vuelta Ciclista a España de 2002, se encuentra detenido en la Comisaría de Elche en relación con la agresión sufrida el pasado lunes por la mañana por los hermanos José Luis y Carlos Noguera, que son gerentes de una inmobiliaria de la calle Diagonal, situada en el barrio de Carrús. Aitor González, según los datos recabados por este diario, está acusado por los dos empresarios de haber inducido a tres hombres, supuestamente contratados, para que los agredieran como venganza por el impago de la comisión de una importante venta. La denuncia por estos hechos se está investigando por la Policía Judicial y la Comisaría no ha querido realizar comentario alguno.

Según otras fuentes, el ex ciclista profesional ha negado su participación en estos hechos, aunque ha reconocido que estuvo el lunes en la inmobiliaria y las diferencias de tipo económico que mantiene con los dos empresarios. En su versión asegura que sólo pretendía asustarlos con sus amenazas y que no sabe quién les agredió, hechos de los que se desvincula.

Confuso

Al parecer, González no pasará a disposición judicial hasta mañana jueves, cuando expiren las 72 horas de detención máxima que permite la ley, porque el asunto está muy confuso y se desconoce aún la identidad de los tres supuestos autores materiales de la agresión que son de nacionalidad española, según los agredidos, jóvenes y de complexión atlética.

El ciclista fue detenido en las inmediaciones de una discoteca de la zona centro de la que es uno de los propietarios después de que uno de los agredidos facilitara información sobre su identidad y dónde localizarlo. Aitor González se mostró sorprendido cuando una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía se acercó a él y le informó que estaba arrestado. Los dos denunciantes tuvieron que recibir asistencia médica por los numerosos golpes que presentaban principalmente en el rostro. La agresión fue realizada por profesionales, según todos los indicios.

Los dos denunciantes han reconocido que tenían diferencias de carácter económico con Aitor González que se centraban, primordialmente, en el montante de las mismas. Después de varias disputas verbales el ciclista, siempre la versión de los denunciantes, se presentó el lunes en la inmobiliaria que tienen y tras amenazarles fueron agredidos por los tres hombres que le acompañaban y cuyas identidades desconocen. El ciclista fue identificado por numerosos testigos presenciales.

"Ahora tienen miedo"

La inmobiliaria abrió ayer sus puertas aunque ninguno de los dos propietarios acudió a la misma. Un ex trabajador, amigo de ambos, aseguró ayer que había recibido a última hora del lunes una llamada de ambos pidiéndoles que les dirigiera el negocio durante unos días.

"Ahora tienen miedo. No sé cuánto tiempo va a durar esta situación, la verdad es que sé muy poco. Pero por abrir aquí a plena luz del día tampoco creo que vaya a pasar nada", aseguró.

Otras fuentes indicaron que la Policía ha recomendado a los dos gerentes apartarse de la circulación durante algunos días mientras se localiza a los autores materiales de la agresión.