La Policía Local de Elche y la empresa concesionaria de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), Applus Iteuve, han iniciado una campaña para facilitar a los conductores de ciclomotor el someter sus vehículos a la inspección. Durante esta semana una unidad móvil está en el municipio. Hoy, de 16 a 20.30 horas, estará en la calle Mangrana de Torrellano y entre mañana y el viernes en la calle Ernesto Che Guevara, junto a la Comisaría de Policía. La ITV para las motos y pequeños coches de 49 centímetros cúbicos será obligatoria a partir del 21 de enero. Por ello, el Ayuntamiento y Applus Iteuve han iniciado una campaña por diversos institutos para informar de los requisitos a cumplir.

Sin duda, la medida que más problemas está causando es la limitación de velocidad. Los ciclomotores, según la legislación vigente, deben alcanzar un máximo de 62 kilómetros por hora. Hasta ahora, ocho de cada diez ciclomotores incumplen esta norma y son rechazados por la ITV. Según el oficial de la Policía Local encargado de la campaña "el 85% de las motos están siendo rechazadas al sobrepasar el máximo de velocidad". Estos datos, que coinciden con los de la media de la Comunidad Valenciana, han sido recogidos por Applus Iteuve en sus tres centros de inspección situados en Elche, Alicante y Benidorm.

Según el oficial José Sánchez, "el propio fabricante o el concesionario donde se compran los ciclomotores, o el mecánico, eliminan unos topes que hacen que el ciclomotor no desarrolle más velocidad de la permitida". Para el policía local, "nos enfrentamos a un problema que debería ser analizado desde diferentes puntos de vista porque si bien es cierto que muchas veces son los propios conductores los que quieren que esos topes se eliminen o, incluso, modifican ciertos elementos de la moto para que corra más, también lo es que muchas veces el conductor desconoce que su moto no tiene esos topes". Lo que sí está claro es que "alguien los ha eliminado en la mayoría de los ciclomotores que hasta ahora se han inspeccionado y muchas motos desarrollan velocidades de hasta 100 kilómetros por hora, cuando ni su estructura, ni su sistema de frenado están preparados para ello", afirma Sánchez.

Los ciclomotores que sobrepasan la velocidad permitida son rechazados en la ITV y, por tanto, tendrán que pasar una nueva inspección o pagar hasta 450 euros de multa. La campaña voluntaria que se está haciendo en Elche es una buena oportunidad para comprobar si el ciclomotor sobrepasa el límite de velocidad o tiene cualquier otro problema técnico, ya que se está permitiendo a los propietarios corregir las deficiencias y volver a pasar la prueba sin tener por ello que pagar el coste adicional. Pasar la inspección cuesta 22,92 euros y en esta revisión va incluido el control del ruido del escape, también obligatorio en la Comunidad Valenciana.

La ITV deben pasarla todos los vehículos definidos como ciclomotores de dos, tres o cuatro ruedas. Los de dos tienen que hacerlo a los tres años desde su matriculación y el resto a los cuatro años. Las sucesivas inspecciones posteriores, en ambos casos, serán cada dos años.

La moto se revisa entera. Desde el sistema de frenado hasta los espejos, intermitentes, luces, velocidad, ruedas, motor... Para acudir a la revisión hay que aportar el permiso o licencia del ciclomotor y su certificado de características técnicas. La ITV entregará el certificado y un informe de la inspección, así como una pegatina que los ciclomotores deberán llevar obligatoriamente. La multa por no pasar la ITV o por no llevar el adhesivo es de 150 euros.