El hospital de Elche tiene previsto comenzar a aplicar la epidural las 24 horas del día a partir del próximo lunes, cumpliendo así una reivindicación que se viene demandando por parte de la sociedad ilicitana desde hace años. Hasta la fecha, desde las distintas direcciones del centro se ha asegurado que la anestesia a las embarazadas se podía aplicar sólo, y en el mejor de los casos, por las mañanas y por las tardes, debido a la imposibilidad de incorporar nuevos anestesistas al centro ilicitano, una cuestión que parece que ahora tampoco ha sido factible, por lo que han tenido que "tirar" de recursos propios y reorganizar algunas de las actividades que se venían realizando de forma habitual en el hospital.

A pesar de que desde la dirección del centro ilicitano se guarda absoluto mutismo respecto al proyecto que la próxima semana se pretende poner en marcha, parece que la decisión de que la epidural se aplique las 24 horas del día responde a la necesidad de prestar, en este campo, los mismos servicios que el hospital del Vinalopó que abrirá sus puertas el 1 de junio y que ya ha anunciado su intención de que la epidural funcione las 24 horas del día los 365 días del año.

Por ello, en las últimas semanas se han venido celebrando distintas reuniones con los profesionales implicados en la prestación de este servicio, a los que se les ha comunicado que la intención de la dirección es cerrar uno de los dos quirófanos que funciona por las tardes en la Unidad de Cirugía sin Ingreso con el fin de que sean estos anestesistas los que se ocupen de administrar la epidural a todas las embarazadas que acudan al centro ilicitano a cualquier hora del día.

Parece que desde la dirección se valora como conveniente la decisión de reducir la actividad de una unidad que fue pionera en la Comunidad Valenciana y que ha permitido reducir las listas de espera quirúrgicas del centro ilicitano y aminorar el índice de ocupación del centro ante la posibilidad de que la puesta en marcha del nuevo hospital se traduzca en una menor actividad quirúrgica, si bien es cierto que, al parecer, los profesionales asignados a los quirófanos centrales y al área de Reanimación no van a participar en la generalización de la anestesia epidural.

El cierre de uno de los quirófanos de la UCSI por las tardes va a suponer en la práctica una reducción del 50% en la actividad de esta unidad, es decir, unas siete operaciones diarias en las que los profesionales del centro ilicitano "dan salida" a numerosos pacientes con problemas oftalmológicos, traumatológicos o de cirugía sin necesidad de ingreso hospitalario. Por el momento se guarda silencio respecto a si los anestesistas de la UCSI, además de la epidural, realizarán algún otro tipo de intervención quirúrgica ginecológica.

Una medida con premura para evitar el desprestigio

Parece que ayer por la mañana la dirección del centro ilicitano reunió a varios de los profesionales del hospital implicados en la generalización de la anestesia epidural para comunicarles el modo en el que a partir del lunes se va a llevar a cabo el plan. Una vez concluida esta reunión, la dirección del hospital citó a los representantes de los sindicatos para explicarles el proyecto de aplicación de la epidural las 24 horas del día y les comunicó que la actividad de la UCSI va a quedar mermada a la mitad por las tardes. "Parece que lo que se va a hacer es desvestir a un santo para vestir a otro y, bajo nuestro punto de vista hay otras medidas que se podrían aplicar. Lo ideal es contar con más recursos para poder mantener la actividad al máximo, aunque lo que nos sorprende es la premura con la que la dirección quiere poner en marcha este proyecto cuando llevamos años pidiendo que se generalice la aplicación de la epidural y ahora tiene que ser de hoy para mañana", explicó Francisco Carrasco, delegado sindical de UGT.

Parece que en la decisión de la dirección del hospital ha primado en este tema el desprestigio social por la falta de este servicio y la posibilidad de que muchas pacientes optaran por el nuevo hospital para dar a luz.