"Para estudiar hay que priorizar y saber renunciar a algunas cosas"

Empujada por su fuerza de voluntad, su madurez y su capacidad, Irene García superó los nervios de los exámenes y los giros de la administración para convertirse en la estudiante con la nota media de la selectividad y el bachillerato más alta de la provincia al obtener un 9,36. Ahora, esta alumna del Newton College afronta el futuro con esperanza y, a pesar de que el miércoles se supo que el paro entre los titulados universitarios alcanzó en 2009 el 9,4%, duplicando el registrado dos años atrás, confía en los frutos que proporciona el esfuerzo. Su nuevo reto es el doble grado de ADE y Derecho, y su sueño, triunfar en las multinacionales de todo el mundo.

Este año, se estrenaba el enésimo cambio en las pruebas de acceso a la universidad. Los exámenes optativos han despertado opiniones contrapuestas, pero ¿cómo se viven desde dentro?

Con estas modificaciones, sólo han conseguido confundir a los alumnos. Además, la introducción de las notas sobre 14 y los exámenes optativos no tiene sentido, porque nos obligan a presentarnos a todas las asignaturas para poder estar en las mismas condiciones.

A pesar de este desconcierto, no ha tenido ningún problema para superarla. ¿Cuál es el secreto para obtener una calificación como ésta en una prueba que despierta tanto temor?

A pesar del miedo que algunos profesores y alumnos consiguen transmitir, la selectividad no es para tanto. Es cierto que te lo juegas todo en pocos días, pero debes intentar no pensarlo y tener claro que se trata de un examen más. En cualquier caso, según mi experiencia, lo más importante es estar relajado, dar un pequeño repaso a lo estudiado anteriormente y, sobre todo, dormir mucho.

¿Y para mantener este nivel de exigencia durante todo el año?

Para estudiar y obtener resultados, lo más importante es saber priorizar lo más importante en cada momento y renunciar al ocio cuando es necesario para poder disfrutar en los ratos libres. No obstante, eso no quiere decir que no haya tiempo para lo demás, porque aficiones como el deporte o salir con los amigos son fundamentales para sacar fuerzas.

Sin embargo, todavía hay gente que mira con cierto recelo a quienes obtienen buenas notas.

Yo me considero una persona totalmente normal. Lo único que me puede diferenciar de otros es que tengo muy claras mis prioridades y soy capaz de renunciar a algunas cosas. No obstante, eso no quiere decir que no tenga tiempo para divertirme.

En el futuro, ¿espera mantener esta constancia en la universidad?

Hasta el momento, la educación académica constituye mi única obligación y no quiero dejar pasar las oportunidades que se me presenten. Quiero pensar que si quieres, puedes y me gustaría estar preparada para lo que está por llegar.

¿Y qué camino ha escogido para continuar?

Quiero hacer el doble grado de ADE y Derecho, porque siempre me ha gustado el mundo que rodea la empresa y creo que la formación jurídica es un buen complemento. Espero poder compaginarlo todo y, cuando termine, trabajar en multinacionales extranjeras.

¿Es que España se le queda pequeña?

No quiero limitarme. Hablo idiomas y, desde hace tiempo, me parece muy interesante conocer otras culturas. Por eso, mi objetivo es estar una temporada en cada país y seguir adquiriendo experiencia.