Prevenir y concienciar. Así entienden desde el Instituto Cayetano Sempere de Elche la manera de afrontar los problemas derivados del uso de las redes sociales y, sobre todo, del móvil. Los insultos o fotografías sobre alumnos que corren a través de mensajería gratuita llevan tiempo preocupando a la dirección de este centro, que ha decidido implicarse de lleno en el tema.

Para ello ha creado lo que denominan un plan de ciberactuación, que, entre otras cosas, incluye un grupo de ciberconsejeros, es decir, un conjunto de docentes, catorce en concreto, que orienta y aconseja tanto a padres como alumnos sobre cómo actuar si piensan que sus hijos o los propios menores son víctimas de acoso a través de las nuevas tecnologías.

Carlos Sánchez, director del centro, explica que las redes sociales puedan dar inicio o continuidad a determinados conflictos, sobre todo de vejaciones en público, pero en lugar de en la calle a través de la red, ante el resto de compañeros, y además durante las 24 horas.

"Nosotros somos inmigrantes digitales -en referencia a los mayores- y ellos son nativos digitales", recuerda el docente, quien insiste en que el objetivo del centro es la inmediatez en solucionar el conflicto. Sánchez señala que les llegan dudas de padres y alumnos, pero que a los jóvenes les cuesta mucho decir dónde está el problema, por eso quieren que aunque sea bajo el anonimato den a conocer qué les pasa.

En este plan de ciberactuación, también se van a dar charlas a los padres y se van trabajar las competencias digitales en todas las asignaturas.