Elche apuesta por los jóvenes realizadores

La gala de clausura de anoche del Festival Internacional de Cine Independiente (FICIE), entre palmeras y con un patio de butacas lleno de aficionados al séptimo arte, superó cualquier expectativa inicial. Era, además, la cita de los premiados, del reconocimiento a los mejores trabajos extraídos de los 582 cortometrajes que en esta edición se han presentado en busca de reconocimiento por parte del jurado y aplausos del público. El acto de ayer tuvo, prácticamente, de todo, silencio y recuerdo para las víctimas de la tragedia ferroviaria de Santiago de Compostela, maestría en la conducción de la entrega de premios por parte de los actores Xavier Rico y Roberto Martínez, jóvenes ralizadores con su trofeo, homenaje al inolvidable Elías Querejeta (se exhibió un pequeño vídeo de su trayectoria, antes de recibir simbólicamente la Palmera de Plata), horchata y «valencianas» en la despedida de un certamen que, con 36 años a sus espaldas, ya espera ansioso que llegue la próxima edición... Y entre el público, una amplia representación de distintos sectores sociales, universitarios y culturales de la ciudad, teniendo como máximos exponentes de la organización tanto a la Obra Social de Caja Mediterráneo (Alfonso Rodríguez, María José Pérez, Yolanda Mateo, Vicente Sanchis, Antonio Blas Molina...) como al Ayuntamiento de Elche (con la alcaldesa, Mercedes Alonso, el concejal de Educación, Daniel McEvoy, el coordinador general de Cultura, Pablo Ruz...).

La noche de ayer, además, fue muy especial para cada uno de los cinco jóvenes directores que vieron refozada su pasión por trabajar en el cine y por cruzar el charco hacia su primer largometraje. Es lo que tiene recibir un premio. Este año, el más importante (Caja Mediterráneo) ha sido para el corto «Voice Over», del madrileño Martín Rosete (que en la actualidad reside en Nueva York). Seis mil euros y trofeo Dama de Elche para un trabajo que ha obtenido el reconocimiento de crítica y público prácticamente por todos los lugares que ha pasado, gracias a una historia de fuerza narrativa y potencial visual para contar tres situaciones límite de gente al borde de la desesperación.

El Premio Ayuntamiento de Elche (2.00o euros y trofeo Dama) ha recaído este año en el trabajo «Ojos que no ven», de la realizadora Natalia Mateo. El valenciano Emilio Martí subió también al escenario para recoger anoche su premio al mejor corto de animación (2.000 euros y trofeo Dama); mientras que para «A story for the modlins», de Sergio Oksman, fueron los 2.00o euros y trofeo Dama al ser considerado el mejor documental. La relación de distinciones incluye también el galardón del público (1.000 euros y trofeo Dama), en esta ocasión para «Mamá quiero volar», de Fernando González Gómez, que recibió 1.464 votos de los espectadores.

La edición de este año, que se ha desarrollado entre el 19 y el 26 de julio en el Hort del Xocolater, el Aula de Cultura y la playa de Arenales, ha sido organizada por la Obra Social de Caja Mediterráneo con el apoyo del Ayuntamiento de Elche, el cineclub Luis Buñuel e INFORMACIÓN.