El mamógrafo que Salud Pública utiliza en el Centro de Salud de Altabix para las pruebas periódicas a todas las mujeres de entre 45 y 69 años sigue averiado desde el 2 de septiembre y ello conlleva que las 90 pacientes que día a día pasaban su revisión para el diagnóstico precoz de cáncer de mama no estén siendo citadas con la celeridad que debieran. De hecho, solo unas 30 al día desde el 1 de octubre están pasando por las tardes por el Hospital General de Elche, que ha prestado sus instalaciones y su maquinaria para tratar de aliviar en la medida de lo posible las colas que se están generando y que vienen a agravar la lista de espera que ya existe en este servicio preventivo.

En concreto, en los 31 días hábiles que han transcurrido desde la avería, han dejado de ser atendidas 2.790 mujeres para esta revisión, mientras que desde el 1 de octubre han pasado por el Hospital General y por lo tanto por el recurso provisional unas 300. En total, 2.500 mujeres no han podido someterse aún a la prueba que les corresponde cada dos años, tal y como viene establecido por Salud Pública (un organismo que atiende a los pacientes de los dos departamentos de salud, el General y el del Vinalopó) porque el diagnóstico precoz es la mejor herramienta contra el cáncer de mama. No solo eso, sino que ahora están siendo citadas, según aseguró ayer la diputada autonómica socialista Modesta Salazar, las que se hicieron su última mamografía preventiva en marzo de 2011. Esto significa que la demora ya es de siete meses con respecto a los dos años que deberían de haber transcurrido, y que el problema se seguirá agravando porque a diario se atiende a menos mujeres de las previstas.

En este programa preventivo para mujeres de entre 45 y 69 años son atendidas 36.800 pacientes, según los datos aportados ayer por Modesta Salazar. Algunas de ellas (las que residen en Hondón de las Nieves, de los Frailes o Aspe) se incorporaron hace tres años, cuando abrió el Hospital del Vinalopó y dejaron de depender del de Aspe. Además, este año se tenían que haber sumado las mujeres nacidas en 1968, que cumplen los 45.

El Hospital General dio un paso al frente a finales de septiembre y, ante la avería del mamógrafo, ofreció sus medios. El Hospital del Vinalopó, por su parte, ha explicado que las mamografías preventivas son una tarea que desempeña Salud Pública y que no pertenece a su Departamento de Salud, por lo que no tienen obligación de emular el gesto del General.

En concreto, y según la diputada, 19.000 de las mujeres de 45 a 69 años pertenecen al departamento del Hospital General y el resto, 17.800, al del Vinalopó. En 2012, según sus datos, se citó a 17.600 mujeres y 14.500 acudieron a realizarse la mamografía. Según la Organización Mundial de la Salud, «la mamografía es el único método de cribado que se ha revelado eficaz; si su cobertura supera el 70% puede reducir la mortalidad por cáncer de mama entre un 20% y un 30% en mujeres de más de 50 años». El cáncer de mama es el de mayor incidencia en las mujeres y supone un 16% de los cánceres femeninos.