Un incendio aparentemente menor en una fábrica de adornos de PVC estuvo ayer a punto de convertirse en algo mucho más grave. Los trabajadores de la empresa trataron de sofocar las llamas con una manguera que afortunadamente no funcionó, y es que la máquina en la que se inició el fuego contenía magnesio, un elemento que cuando arde alcanza temperaturas muy altas y reacciona con el agua de forma muy violenta. El Centro de Información y Coordinación de Urgencias, la Policía Local y los Bomberos, conocedores de la presencia de este metal, acometieron la extinción con extintores de polvo y CO2 y recurrieron posteriormente a sacos de arena trasladados por un camión de las brigadas municipales.

El fuego se dio por controlado rápidamente, dado que no se había extendido mucho, pero la extinción completa resultó complicada por las propiedades de los materiales que ardían. De haberse mojado, podría haberse avivado y propagado rápidamente y haber producido explosiones peligrosas -a modo de los primeros flashes de las cámaras de fotos-, según explicaron los servicios de emergencia.

La fábrica, situada en el número 34 de la calle Petrer, en el Polígono Industrial de Carrús, fue desalojada por seguridad. Aproximadamente 25 trabajadores se encontraban en el interior de la nave cuando se produjo el aviso a emergencias, pasadas las 16 horas.

En cuanto a los efectivos del Parque Comarcal, participaron trece bomberos y cuatro vehículos (una cuba y un camión de primera salida de Crevillent, que regresaron a los parques al conocer los pormenores del incendio, el camión de primera salida y el de jefatura de Elche).