«Incoherencia», «jarro de agua fría», «fuera de toda lógica»... Estas fueron algunas de las expresiones formuladas por el alcalde de Elche, Carlos González, ayer para valorar la resolución de la Subdelegación del Gobierno que desautorizaba el decreto municipal mediante el que convocaban las elecciones a pedáneos que, pese a ello, se celebraron ayer en Elche con aparente normalidad, aunque sólo movilizaron al 16,27% de los vecinos con derecho a voto. Concretamente, sólo pasaron por la urnas 5.483 vecinos de los 34.000 que podían haberlo hecho.

Un dato muy bajo de participación que revela la gran desafección de los vecinos por este proceso que, aún así, defendió el concejal de Participación, Felip Sánchez, que dijo que «al final tenemos que valorar que más de 5.000 personas han participado en la consulta». Sánchez también indicó que «hay que tener en cuenta que en muchas pedanías los vecinos tienen que coger el coche, y eso puede frenar».

Por la mañana, el alcalde de Elche, Carlos González, decía que «estamos satisfechos con el proceso que se ha producido en todas las partidas con normalidad. Hemos estado trabajando, para que los vecinos de las pedanías de Elche pudieran elegir por primera vez de forma democrática a sus pedáneos».

A la hora de valorar la resolución de la Subdelegación del Gobierno, a raíz de un escrito presentado el pasado 13 de octubre por Diego Agulló, vinculado al Partido Popular, el primer edil dijo que «hay que considerar un trastorno el hecho de que la Subdelegación del Gobierno haya cuestionado un proceso que, en definitiva, es una consulta a los ciudadanos para luego poder llevar a cabo un nombramiento por decreto de Alcaldía de los candidatos que hayan decidido los vecinos».

González aseguró que «lo hemos recibido como un trastorno, como un jarro de agua fría inesperado, porque lo que estamos haciendo es conforme a derecho».

Sobre la posible vinculación del Partido Popular en la actuación del Estado, el alcalde afirmó que «si el PP está detrás de esta actuación de la Subdelegación del Gobierno habría que recordar que el PP durante 36 años ha venido exigiendo que en el campo de Elche los pedáneos pudieran ser elegidos por los vecinos. En los programas electorales del Partido Popular, la exalcaldesa Mercedes Alonso, exigía, y se comprometía, a que los pedáneos fueran elegidos por los vecinos. Tuvo la oportunidad de hacerlo durante cuatro años de gobierno y no lo hizo. Por lo tanto, si ahora la señora Alonso y el Partido Popular estuvieran detrás de esta decisión arbitraria e injustificada de la Subdelegación del Gobierno estarían revelando una profunda incoherencia y una gran contradicción».

Además, puntualizó el primer edil ilicitano, «estarían actuando en contra de los deseos de los vecinos y vecinas del campo de Elche, de las partidas, que lo que quieran es elegir a sus representantes pedáneos».

La única representante municipal que ayer ejerció su derecho al voto en este proceso fue la edil de Compromís, Mireia Mollá, que dijo que «esta polémica está suscitada por decisiones que se escapan de la lógica aplastante, de que esta consulta se puede realizar perfectamente, ya que no es un proceso que Elche invente, sino que en otros municipios, incluso gobernados por el PP, se ha puesto en marcha». Mollá añadió que «el proceso era más que necesario para fortalecer las herramientas democráticas y de participación». La concejal de Ilicitanos por Elche, Cristina Martínez, también defendió la legitimidad del proceso de consulta popular.

Reacción

La resolución de la Subdelegación del Gobierno fue valorada también por el portavoz de Ciudadanos, David Caballero, que, pese a estar conforme con la realización de la consulta, dijo que «el Ayuntamiento tiene que hacer las cosas conforme a la ley, por lo que debería haber pedido permiso al Gobierno según el artículo 71 de la Ley Reguladora de las bases de Régimen Local».