Con el mes de septiembre a la vuelta de la esquina el proyecto de reurbanización que se está llevando a cabo en la Universidad Miguel Hernández de Elche entra en su recta final, con el objetivo de que la mayor parte de la obra esté acabada cuando arranque el próximo curso académico.

La empresa que ejecuta las obras de consolidación de la urbanización y creación de viales en el entorno de las edificios Altabix, Torrevaillo y Torregaitán ha aprovechado los meses estivales, en los que el campus cuenta con una escasa presencia de alumnos, docentes y trabajadores, para dar un empujón al proyecto, que entrará en el próximo mes de septiembre en su fase final.

Así, durante estos días se está finalizando la fase de pavimentación, con la que se han creado los distintos viales que conectarán los distintos edificios y zonas de aparcamiento de esta zona del campus ilicitano, que, como demandaba la comunidad universitaria, requería de un proyecto de consolidación que facilitara la movilidad.

Este es el tercer proyecto de estas características que desarrolla la Universidad Miguel Hernández en los últimos tiempos, y sigue el mismo estilo que los dos anteriores, que se ejecutaron en torno a los edificios Arenals, Atzavares, y Alcudia, donde también se crearon nuevos viales y se realizó una importante inversión en la creación y remodelación de espacios ajardinados.

La obra que se está llevando a cabo actualmente en el entorno del aulario Altabix cuenta con un presupuesto de un millón de euros. Entre los viales que se han creado, destacan los que unen los edificios con la zona norte del campus, y con el campo de golf.

Esta obra arrancó el pasado mes de febrero, pero su ejecución se ha extendido más de la cuenta, ya que fue paralizada para que no coincidiese con los trabajos de reparación del aplacado que se realizaron en primavera en el interior del aulario Altabix, que requirió una actuación por motivos de seguridad.

La intención de la dirección de las obras es finalizar en pocas semanas la infraestructura para dar paso a la plantación de la vegetación con la que se va a completar el proyecto.

Esta última actuación se podría haber realizado antes, ya que el sistema de riego está totalmente instalado, pero los expertos en jardinería consideraron más apropiado retrasarla hasta el mes de septiembre, buscando temperaturas más suaves para que los árboles y las especies vegetales que se van a plantar en el campus agarren mejor y no se sequen con los calores del verano.

De esta forma, la Universidad Miguel Hernández podría tener en el mes de octubre las obras totalmente acabadas, facilitando la movilidad de la comunidad educativa entre los diferentes edificios que componen en el campus de Elche. Así, el rector Jesús Pastor cumple con una de sus intenciones, que es la de acabar con la consolidación del campus de Elche, que va camino de cumplir veinte años, y para el que también se están ideando nuevos edificios docentes que se levantarán en los próximos años.