Los globos tiñeron de rosa el cielo gris que empañaba la mañana, para dar comienzo a una de las pruebas más multitudinarias de Elche. El trasfondo deportivo prácticamente quedaba en un segundo plano y el lado más solidario se convertía un año más en el gran protagonista.

De esta forma, las calles de Elche se llenaron del color oficial que marca la carrera de la Asociación de Mujeres Afectadas por el Cáncer de Mama de Elche y Comarca (AMACMEC). Un recorrido que contó con la participación de alrededor de 10.000 personas, de las que unas 8.000 lo hicieron con dorsales, según fuentes de la organización. Y, precisamente, ese respaldo cada vez mayor hacia esta cita resultó fundamental para el colectivo, ya que con el dinero recaudado consiguen mantener los talleres y servicios que ofrecen a las mujeres que sufren la enfermedad.

La presidenta de la asociación, Consuelo García señaló la importancia sobre la labor de AMACMEC y sus profesionales, como las psicólogas, que «atienden a todas las mujeres afectadas en un primer momento» . Sobre la recaudación de la carrera manifestó que «el cien por cien es para la asociación, en la que trabajan numerosos voluntarios».

Así, la concienciación para combatir una enfermedad, que afecta ya a una de cada ocho mujeres, envolvió todo el circuito. Durante el recorrido, hubo muchos que se acordaron de familiares que ya no estaban tras haber sufrido un tumor, pero también hubo otros tantos que comentaron casos cercanos de mujeres que habían logrado superar la enfermedad.

«Una amiga tuvo cáncer de mama hace cinco años y ha logrado salir. Hoy estamos todas aquí celebrando su lucha», apuntó Mercedes, una de las participantes de la carrera. Como ella, Ricardo, otro hombre, que salió junto a su familia, destacó que «un pariente cercano tiene cáncer de mama y nos hemos implicado este año en la prueba».

Así, con razones diferentes, pero parecidas entre sí, Elche se volcó ayer por una buena causa. Mayores, pequeños y hasta mascotas se vistieron de rosa para la ocasión y recorrieron los 5,5 kilómetros del circuito andando, o los 10 kilómetros, en el caso de los corredores. El alcalde señaló minutos antes de disputar la prueba corriendo que «es una carrera muy importante dentro del calendario deportivo de la ciudad, porque se produce una gran afluencia de ciudadanos, de deportistas que vienen a disfrutar, pero sobre toda es una carrera que tiene un matiz solidario. Es una prueba que tiene un gran arraigo en nuestro municipio».

Con todo ello, el Paseo de la Estación se transformó en la línea de meta en una gran fiesta. La música, el servicio de avituallamiento con coca, frutas y agua, la atención de fisioterapeutas, las manualidades, una exhibición de zumba y las actividades infantiles, se adueñaron de la calle.

Allí, una carpa de AMACMEC continuó recibiendo el respaldo de los ilicitanos interesados en colaborar con su apoyo económico, esta vez, en una carrera por la vida.