La empresa de gestión cultural El Caleidoscopio ya tiene experiencia a la hora de trabajar con robots en el plano actoral. Ya lo ha hecho en talleres de teatro en los que los actores comparten guión con estos peculiares seres, que sacan su inspiración de lo más profundo de sus circuitos. Ahora, con motivo de la próxima edición de su certamen audiovisual sobre cine y robótica (Ros Film Festival), quiere llevar este tipo de workshops mucho más allá. Del teatro pasan al cine, por lo que del 6 al 10 de marzo ha organizado en el Centro de Cultura Contemporánea de l'Escorxador un taller de rodaje, con la colaboración de la Escuela de Cine y del Aula de Artes Escénicas de la UMH.

Lo hace, además, en el marco de su festival internacional, que concentra la mayor parte de sus actividades el 9 y 10 de marzo. Aunque todavía se encuentra ultimando detalles con las diferentes instituciones colaboradoras (el Ayuntamiento de Elche y la UMH, principalmente), tiene previsto realizar debates y performances robóticas en el Centro de Congresos, conferencias en el campus, proyecciones en los Cines Odeón y una fiesta final que tienen pensando que presente un robot, de tamaño humano, del que dispone el área de Robótica, dentro del Máster de Ingeniería Industrial de la Miguel Hernández. También contará con la presencia de los miembros del jurado del Ros Film, entre los que destaca Santiago Bustamante, presentador del programa de Radio 3 «Fallo de sistema»; Sandra Hermida, productora de «Un monstruo viene a verme» y «Lo imposible»; o el catedrático de Lógica y profesor de Historia de la Ciencia Javier Ordóñez, que asesoró a Alejandro Amenábar para llevar a cabo el guión de «Ágora».

Uno de los responsables de la Escuela de Cine de la UMH, Mario Paul Martínez, explica que, con el taller de rodaje de robots, «trataremos de mostrar a los alumnos una tendencia cinematográfica ligada al mundo de la ciencia ficción que, gracias al avance de las nuevas tecnologías, cada vez está más a la mano de cualquier realizador».

Según Martínez, estas máquinas antes solo se encontraban a disposición de los grandes cineastas de Hollywood, «y ahora hay muchas universidades que no dejan de crear prototipos y jóvenes cineastas que hacen maravillas hasta con un pequeño robot que han adquirido por Ebay».