Ser mujer e inmigrante agrava aún más la búsqueda de empleo. Colectivos que trabajan directamente con la población inmigrante, como Elche Acoge, lo sostienen y por ello impulsan programas para tratar de mejorar la empleabilidad de las mujeres inmigrantes desde una perspectiva psicosocial. En Elche hay censados más de 22.000 inmigrantes, y el 47%, 10.400, son mujeres. En su mayoría proceden de países como Marruecos, Ecuador y Colombia

La psicóloga Beatriz Moreno explica que «muchas mujeres inmigrantes tienden a quedarse en casa cuando llegan a España, pero al final la necesidad les lleva a buscar un empleo».

El objetivo principal de Elche Acoge, según explicó Beatriz Moreno, «es mejorar la autoestima y confianza de las mujeres en sí mismas, de manera que este cambio repercuta en su motivación y así en su búsqueda activa de empleo». En el último programa de empleabilidad que llevó a cabo el colectivo con 50 mujeres consiguió que a día de hoy más de la mitad tengan un puesto de trabajo más o menos estable.

Y es que, valoran, la crisis económica ha afectado a toda la población, sin embargo las mujeres inmigrantes son un grupo más sensible, ya que muchas veces sufren una doble discriminación, ser mujer y ser inmigrante, lo que les dificulta la inclusión en el mercado laboral.

Incluso se encuentran con problemas las mujeres que llegan a España con estudios universitarios. Beatriz Moreno apuntó que «todas las personas tienen que amoldarse al país al que llegan pero no tienen el tiempo necesario para integrarse y acaban abandonando su profesión».

Moreno apunta que «tratamos de ayudar a estas mujeres con talleres en los que mejoran el conocimiento en el mercado laboral y sus destrezas». De este modo, pretenden aumentar el conocimiento de sí mismas, desarrollar fortalezas e incluso que aprendan técnicas de relajación para lidiar con problemáticas diarias.