El próximo lunes el grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Elche se enfrenta a su primer pleno municipal en el que ya no contará con la mayoría absoluta tras la salida, el pasado 14 de julio, de la concejala Cristina Martínez de las filas populares.

La aún edil de Sanidad ejercerá por primera vez como concejal del grupo municipal de no adscritos pero, a tenor de sus manifestaciones de los últimos días, todo indica que no se lo va a poner fácil al ejecutivo de Mercedes Alonso e incluso la oposición -PSOE y Partido de Elche- pueden hacer su agosto.

La cuestión es que ante este nuevo panorama en el Partido Popular de Elche quisieron recordarle ayer, sobre todo a los socialistas, «que sigue en vigor el pacto antitransfuguismo firmado por PP y PSOE en 1998, y que sucesivamente se ha ido renovando. Desde el PP se apela también a la responsabilidad del Partido de Elche.

Los populares recuerdan que en ese pacto está establecido que los firmantes «se comprometen a impedir la utilización de tránsfugas para constituir, mantener activamente o cambiar las mayorías de gobierno de las instituciones públicas, a no apoyar ninguna iniciativa que provenga de los mismos, y a desincentivar el transfuguismo político a través de la adopción de medidas disuasorias de carácter reglamentario y protocolario».

El secretario general del PP de Elche, Pablo Ruz, declaraba ayer: «Entendemos que el PSOE va a respetar el pacto antitransfuguismo que firmó su ejecutiva federal y que hace poco menos de un año han aplicado en Ponferrada (León). Este pacto advierte muy claramente de la imposibilidad de apoyarse en votos de tránsfugas para conseguir objetivos que no les han dado las urnas».

«Confiamos -continúa Ruz- en que los socialistas ilicitanos van a respetar tanto el pacto como la voluntad de la urnas. Ya que el pacto va mucho más allá de un cambio en el gobierno, lo que deja meridianamente claro es que no se permite apoyar las iniciativas de los tránsfugas ni valerse de su voto para sacar adelante propuestas».

Por su parte, UPyD consideraba ayer que «el PP defiende a sus imputados por corrupción, mientras echa de sus filas a Cristina Martinez por trabajar en defensa de la sanidad».

Su coordinadora local, Marysol Coves, entiende además que «para mayor chiste, el secretario general del PP asegura que "cuando alguien se marcha del grupo municipal del PP automáticamente causa baja en el partido", pero en ningún momento se valora si lo que la mencionada concejala propone conlleva mejoraras en la calidad de la sanidad municipal. Al contrario lo único que se valora es que ha desobedecido las órdenes del partido».