Veintidós mujeres se han dado cita esta mañana en el Taller Encuentro Mujeres por la Paz organizado por la Jefatura de Policía Local y celebrado en el Palacio de Deportes de la Universidad Miguel Hernández de Elche. Durante la sesión, el grupo ha descubierto nuevas técnicas de defensa personal ante posibles agresiones. Lo han hecho a través de la práctica del Aikido, un arte marcial de origen japonés que persigue la neutralización del contrario en situaciones de conflicto.

Alejandra Llopis, agente del equipo de Protección de Colectivos Vulnerables de la Jefatura de la Policía Local -servicio organizador de la actividad-, ha sido la encargada de dirigir el taller. Durante cuatro horas, participantes de todas las edades y condiciones han imitado movimientos y técnicas de defensa personal. “Me parece muy importante que sepamos hacer ver que nadie puede tratarnos mal”, asegura Mercedes, una de las participantes del taller. “Las técnicas aprendidas hacen que te sientas más segura, yo percibo que ahora voy más tranquila cuando camino sola por la noche”, afirma esta mujer, que también asistió a la primera sesión celebrada en mayo.

Tras introducir las nociones y posturas básicas, las participantes se han colocado por parejas para aplicar los conocimientos aprendidos; una agrede y otra ataca. Otra de las dinámicas ha consistido en reproducir movimientos estratégicos en los que la agredida se libera del abrazo del supuesto agresor. Pero la escena más repetida es la de las compañeras tendiéndose la mano mutuamente cuando la otra roza el suelo tras el ‘ataque’: “Creo que se ha generado un ambiente de unidad y confianza entre nosotras”, reflexiona Juani López, que además invitó a sus amigas a probar. En este sentido, Llopis explica que la Jefatura organizaba anteriormente talleres de Aikido abiertos a hombres y mujeres; pero que éste es el primer año en el que se convoca uno exclusivo para ellas “con el objetivo de poder transmitir que somos luchadoras”.

Aunque aproximadamente la mitad de las asistentes que han practicado esta mañana los ejercicios asistieron a la primera sesión de mayo, no era imprescindible hacerlo. “Hemos refrescado conocimientos y enseñado muchos otros adaptándonos a las condiciones de las participantes”, asegura la monitora. De hecho, ni Ana Belén ni Magda, ambas opositando para policía nacional, lo habían realizado anteriormente: “Es una buena iniciativa y aunque el taller sea corto, algo se te queda”, garantizan. “Espero que no tengamos que aplicar nunca lo aprendido, pero es bueno saber que podemos hacerlo”, añaden.

La iniciativa pretende volver a celebrarse en futuras ocasiones ante la demanda y la positiva acogida. De hecho, está previsto que el 25 de noviembre, coincidiendo con el Día Internacional contra la Violencia de Género, se celebre otra sesión. Aunque la de hoy era la primera vez de muchas de las participantes en el Aikido, Lucía, la más joven, ya lo había practicado antes. A sus diez años tiene claro por qué se apuntó al taller: “Me inspira mucho comprobar que nosotras también podemos ser guerreras”.