La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche, celebró ayer un juicio contra una mercantil acusada de estafar a otra más de 100.000 euros en operaciones de compraventa de calzado no abonadas. La mercantil entregó pagarés que, cuando fueron a ser cobrados, carecían de fondos. El Ministerio Fiscal no considera que se trate de un delito de estafa pues, según explicó ayer, no toda deuda lo es, ya que el impago se puede producir por una situación de falta de liquidez pero para que haya delito debe haber una voluntad de engaño o haber emitido esos pagarés a sabiendas de que carecería de fondos en el momento del cobro.

El caso quedó visto ayer para sentencia, y la acusación particular sí mantuvo los cargos a pesar del criterio del Ministerio Fiscal, que pide absolver.