El Ayuntamiento ha detectado, a través de informes policiales y judiciales un incremento de menores con conductas violentas en las aulas y el ámbito doméstico en los últimos cinco años. Algunas de ellas han hecho necesaria la imposición de medidas judiciales por faltas. Hasta el departamento de Familia y Menor de la Concejalía de Bienestar Social más casos de adolescentes comportamientos violentos hacia sus compañeros en clase, profesores y sus padres, según señalaron fuentes municipales, lo que ha llevado al Ayuntamiento a intervenir, a través de un programa piloto con más de 350 menores.

El proyecto, impulsado por primera vez en Elche y en distintos barrios de la ciudad, no solo ha estado enfocado en atajar la delincuencia, sino también en prevenir la creación de bandas en la calle. Profesionales han trabajado durante dos meses con jóvenes de entre 12 y 18 años que se encontraban en riesgo de exclusión social. El objetivo del equipo de gobierno es ahora volver a repetir el proyecto para hacer un seguimiento de los menores que han participado en este programa piloto y controlar sus resultados.

La intervención de los mediadores culturales se ha centrado, sobre todo, en jóvenes que ya presentaban un riesgo de exclusión social y también conductas problemáticas relacionadas con el absentismo escolar. Carrús, El Pla, Los Palmerales, han sido algunos de los enclaves en los que los mediadores, del el equipo de «Elx Conviu, Dinamización Comunitaria y Juventud» han trabajado con los menores durante dos meses, a través del proyecto llamado Tribarte2018. Los profesionales han intervenido a través de acciones de captación, formación y acompañamiento a los jóvenes, principalmente abordando sus inquietudes culturales.

Sobre todo, el arte urbano, como es el grafitti y el baile han sido las herramientas empleadas para trasmitir a los jóvenes unos valores y unos principios. El mensaje que los mediadores han lanzado a los menores ha sido clave: existen actividades saludables para pasar el tiempo libre que pueden ser la mejor alternativa para después de las clases o los fines de semana, como estrategia para reducir las conductas violentas y de riesgo. Asimismo, los profesionales han puesto el foco en que los menores extiendan sus relaciones más allá de las zonas donde residen para crear barrios más participativos, cohesionados y saludables.

Recursos municipales

Trabajadores sociales, psicólogos y una educadora social, con el apoyo de educadores familiares, forman parte del equipo de Familia y Menor del Ayuntamiento de Elche que atiende a adolescentes que por diferentes circunstancias, carencias o conflictos familiares, sociales y educativos, presentan conductas problemáticas o de riesgo. Por otra parte, para prevenir el absentismo escolar hay otros planes impulsados por la Concejalía de Educación, como es el programa de Aulas Compartidas, la Escuela de Padres y los talleres de habilidades sociales . Y es que el pasado curso los técnicos de integración social de los institutos ilicitanos atendieron a 560 alumnos para prevenir el absentismo escolar, que se ha ido reduciendo en los últimos años en las aulas de Elche.

Además 88 familias fueron citadas por la concejalía para abordar el problema de niños absentistas.