Las Cortes Valencianas reclaman mejorar las condiciones de la aparadoras

Les Corts Valencianes han acordado por unanimidad reclamar al Consell y al Gobierno la adopción de medidas que permitanmejorar las condiciones laborales de las camareras de habitaciones (las conocidas como 'kellys') y de las aparadoras de la industria del calzado, según ha informado EFE.

La propuesta, aprobada a partir de una iniciativa de Compromís, ha sido seguida por representantes de estos colectivos desde la tribuna de invitados del parlamento valenciano, a quienes los diputados han aplaudido tras la votación.

La iniciativa plantea que las ayudas o subvenciones a los sectores turístico o del calzado estén subordinadas a los principios de dignidad, seguridad y derechos laborales, y se tenga en cuenta que el personal de estos sectores esté sujeto al convenio colectivo del sector.

Se pide también la constitución de una mesa de mediación para llegar a un acuerdo sobre los convenios colectivos de hostelería de Castellón (parado desde 2011), Valencia (parado desde 2014) y Alicante; y se insta a favorecer la creación de cooperativas en el sector del calzado, ha apuntado EFE.

Por otra parte, se insta a pedir un informe sobre la economía sumergida en la Comunitat Valenciana, especialmente en colectivos altamente feminizados, y otro sobre las condiciones laborales de las trabajadoras del calzado.

Además, se reclaman, a la Generalitat y al Gobierno, mayores recursos para intensificar las inspecciones laborales, y la vigilancia y control ante posibles fraudes en la contratación.

Un plan estatal contra la explotación laboral y reformar el Estatuto de los trabajadores y trabajadoras para garantizar los derechos laborales vulnerados mediante el método de subcontratas, son otras de las medidas que proponen Les Corts.

También plantean mecanismos de identificación del trabajo realizado y no cotizado; que la compra pública de textiles y calzado se haga aplicando los principios de responsabilidad social y laboral, y que se creen etiquetados y distinciones en la industria valenciana del calzado que certifiquen la calidad laboral respetando los derechos laborales y convenios en el sector.

La iniciativa ha sido defendida por la diputada de Compromís Mariam Campello, quien se ha puesto el "babi" de trabajo de su madre aparadora para reivindicar el trabajo que desarrollan estas mujeres, muchas veces "en negro" y en condiciones de "explotación" y "semiesclavitud".

El popular Juan Carlos Caballero ha apoyado la iniciativa, pero ha reprochado que el Consell no aplique lo que predica en sus contrataciones, y ha exhibido la licitación del contrato de limpieza de un albergue, donde se prima la oferta económica más baja y no se añade "ni un solo criterio social".

Rosa García (Cs) ha calificado de lógicas las medidas reclamadas, aunque ve algunas "insuficientes" y "demagógicas", y otras de "difícil aplicación", mientras Jordi Alamán (Podem) ha defendido que la tasa turística ayudaría a poner en marcha planes efectivos contra la precariedad laboral de las 'kellys'.

La socialista Antonia Serna ha valorado la inclusión de medidas como la creación de cooperativas o la coordinación en materia de inspección sobre las contrataciones.