Los Reyes Magos llegaron anoche a Elche a todo ritmo, entre villancicos, las canciones navideñas más de moda, diversas batucadas, la sirena del camión de los bomberos, la dolçaina y el tabalet y muchas otras piezas musicales. La Cabalgata de Sus Majestades de Oriente transformó las calles del centro de la ciudad en una auténtica fiesta y en un espectáculo para todos los sentidos.

Los protagonistas de la noche más mágica del año recorrieron el casco histórico, bajo los nueve fríos grados que marcaban los termómetros, respaldados por una vistosa comitiva formada por13 carrozas. En total, más de 600 personas dieron vida a llamativas coreografías, con las que los asistentes se atrevieron a marcarse más de un baile. Los aplausos del público no faltaron, ni tampoco las sonrisas de los más pequeños o las lluvias de caramelos, a lo largo de todo el trayecto.

Melchor, Gaspar y Baltasar partieron rodeados del sonido de los bombos y de los tambores, que llenaron de marcha el recorrido de Sus Majestades de Oriente, quienes no dudaron en animar a los espectadores, especialmente Baltasar a su llegada a la Glorieta, quien se llevó los vítores del público. Los ángeles, pastores, los hebreos del Grupo Jerusalem y sus palmas y las «atxes» para guiar en el camino de los Reyes pusieron la nota más tradicional a una animada Cabalgata, que empezó en el colegio de La Asunción y finalizó en el Belén Viviente, junto al Palacio de Altamira, con un espectacular castillo de fuegos artificiales.

El grupo de karts y de bicicletas del Parque Infantil de Tráfico fue el primero en abrir la comitiva, retomando una de las tradiciones más antiguas de la ciudad que se habían perdido con el paso de los años. Después, el camión escalera de los bomberos del parque de Elche, junto a varios de sus efectivos, hizo su aparición en el itinerario ganándose la admiración de los más pequeños.

Los patinadores del club de la ciudad convertidos en duendes brillaron con sus exhibiciones y acrobacias, en las que salieron tanto niños como mayores.

Héroes y gigantes

Muñecos hinchables gigantes e iluminados también desataron el asombro del público y saludaron desde lo más alto a los asistentes y como si fueran títeres se agacharon para saludar a todos sus admiradores.

Y así, carroza tras carroza, con los niños repartiendo dulces, avanzó una Cabalgata en la que también se dejaron ver los personajes Disney o los dibujos animados más de moda. La patrulla canina, Bob Esponja, Patricio, Calamardo, Pepa Pig, los Minions, Tadeo Jones, la Edad de Hielo, llenaron de ilusión y de alegría no solo a los niños, también a mayores, quienes no pudieron evitar recordar las películas de la infancia y ponerse nostálgicos. Los payasos y los zancudos, acompañados de las canciones de Miliki, pusieron la nota más divertida al recorrido, y repartieron a globos de colores a los niños.

Numerosas asociaciones y entes festeros, así como instituciones de la ciudad se sumaron a la Cabalgata de los Reyes Magos, quienes calentaron una fría noche con su animada aparición por el centro de la ciudad. Las furgonetas cargadas de regalos cerraron el desfile para el que el Ayuntamiento había puesto a disposición del público 10.000 sillas, agotadas a las pocas horas de salir a la venta. Además de los asientos habilitados, el público abarrotó las calles para ver de pie la llegada de Sus Majestades de Oriente.

Despedida

Después de todo un día en la ciudad, de recibir a cientos de niños en el Palacio de Altamira por la mañana y de salir en la Cabalgata por la noche, Melchor, Gaspar y Baltasar se despedirán esta mañana de Elche. Hoy, a las 12 horas, Sus Majestades llegarán al Belén Viviente, organizado por la Asociación de Pobladores, para recrear la adoración al niño Jesús. Será la última oportunidad para despedirse de los Reyes Magos, hasta el año que viene.