El cambio de hasta 300 ejemplares de arbolado por todo el término municipal que anunció el Ayuntamiento hace unos días ya se ha hecho efectivo en la pedanía de Torrellano, donde los operarios han sustituido algunos ejemplares por naranjos. Una especie autóctona, extendida por la zona, que requerirá un menor mantenimiento y que acabará con los problemas de limpieza y atascos que generaban los restos de la anterior especie, los aliantos, tal y como señaló el pedáneo de Torrellano, Joaquín Rodríguez.

El objetivo del plan del Consistorio pasa por sustituir las especies que se hayan plantado sin seguir criterios de adaptación a la climatología u otros factores ambientales por especies que se fusionen mejor con el entorno con el objetivo de ahorrar costes de mantenimiento a las arcas municipales y, en el caso de Torrellano, «ganamos también en imagen, porque los naranjos en flor ofrecen una imagen muy bonita y un olor muy característico», explicó el pedáneo.

A partir de ahora, el único mantenimiento que requerirá de la intervención de los operarios municipales será el de la retirada de los frutos cuando estén maduros, «algo que nos han dicho que se puede hacer en una mañana y que no supondrá mayores problemas de cara a la limpieza, mantenimiento y otras cuestiones relacionadas con su presencia en las calles». Este diario trató ayer de contactar, sin éxito, con el concejal de Medio Ambiente, Antonio García.