El abanico del Misteri d’Elx de este año es más especial si cabe que el de ediciones anteriores. Este carácter diferenciador se lo da el hecho de no tener un único autor y, sobre todo, por haber contado con la participación de los alumnos del taller de pintura de la Asociación Española Contra el Cáncer, todos ellos enfermos oncológicos. Al frente de este taller se encuentra Inés Serna. La pintora ilicitana es la autora de una de las caras del paipay del Misteri, para la que se ha inspirado en uno de sus cuadros acrílicos sobre la escena del entierro de la Virgen, mientras que de la otra cara se han encargado los propios alumnos que participan en el taller de pintura.

«Son verdaderos artistas», apuntó ayer Serna sobre los enfermos oncológicos con los que comparte clases durante la presentación del abanico en el salón de plenos del Ayuntamiento. «Esta iniciativa nos permite socializar, autoafirmarnos, olvidar por unas horas y coger fuerzas para continuar», añadió la pintora, que celebró que el Patronato del Misteri los haya elegido este año para diseñar el abanico y dar visibilidad a la actividad que realizan. Por eso, en la cara del paipay que ella ha pintado ha querido plasmar un mensaje cargado de «vida, alegría, lucha y esperanza».

Si Serna ha elegido para una de las dos caras del abanico su obra El entierro de la Virgen, el otro lado cuenta con una reinterpretación del Gloria a cargo de los alumnos del taller. El propio presidente del Patronato, Francisco Borja, quiso destacar la doble función con la que cuenta el paipay de este año, ya que, a la vez que permite sofocar el tradicional calor de las representaciones de La Festa, también sirve para animar a las personas que se encuentran luchando contra el cáncer en estos momentos.

También el facsímil

El acto de ayer en el consistorio ilicitano también sirvió para dar a conocer el facsímil de este año. El archivero del Patronato del Misteri, Joan Castaño, presentó la reproducción que ha recuperado de un facsímil que en el año 1933 editó Pedro Ibarra sobre la Consueta de 1625, la más antigua sobre la que hay constancia. Esta también fue la última publicación que hizo el historiador ilicitano antes de su fallecimiento. «Aprovechamos La Festa para recuperar documentos antiguos que son difíciles de localizar», añadió Castaño.

El alcalde, Carlos González, fue el encargado de cerrar la presentación y lo hizo con una doble felicitación, tanto a Serna como a Castaño. «Es la primera vez que el abanico se ha hecho a más de dos manos», señaló el regidor ilicitano, que calificó el paipay de la pintora y los alumnos del taller de la AECC como «precioso y emotivo».

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El abanico del Misteri d'Elx de este año es más especial si cabe que el de ediciones anteriores. Este carácter diferenciador se lo da el hecho de no tener un único autor y, sobre todo, por haber contado con la participación de los alumnos del taller de pintura de la Asociación Española Contra el Cáncer, todos ellos enfermos oncológicos. Al frente de este taller se encuentra Inés Serna. La pintora ilicitana es la autora de una de las caras del paipay del Misteri, para la que se ha inspirado en uno de sus cuadros acrílicos sobre la escena del entierro de la Virgen, mientras que de la otra cara se han encargado los propios alumnos que participan en el taller de pintura.

«Son verdaderos artistas», apuntó ayer Serna sobre los enfermos oncológicos con los que comparte clases durante la presentación del abanico en el salón de plenos del Ayuntamiento. «Esta iniciativa nos permite socializar, autoafirmarnos, olvidar por unas horas y coger fuerzas para continuar», añadió la pintora, que celebró que el Patronato del Misteri los haya elegido este año para diseñar el abanico y dar visibilidad a la actividad que realizan. Por eso, en la cara del paipay que ella ha pintado ha querido plasmar un mensaje cargado de «vida, alegría, lucha y esperanza».

Si Serna ha elegido para una de las dos caras del abanico su obra El entierro de la Virgen, el otro lado cuenta con una reinterpretación del Gloria a cargo de los alumnos del taller. El propio presidente del Patronato, Francisco Borja, quiso destacar la doble función con la que cuenta el paipay de este año, ya que, a la vez que permite sofocar el tradicional calor de las representaciones de La Festa, también sirve para animar a las personas que se encuentran luchando contra el cáncer en estos momentos.

También el facsímil

El acto de ayer en el consistorio ilicitano también sirvió para dar a conocer el facsímil de este año. El archivero del Patronato del Misteri, Joan Castaño, presentó la reproducción que ha recuperado de un facsímil que en el año 1933 editó Pedro Ibarra sobre la Consueta de 1625, la más antigua sobre la que hay constancia. Esta también fue la última publicación que hizo el historiador ilicitano antes de su fallecimiento. «Aprovechamos La Festa para recuperar documentos antiguos que son difíciles de localizar», añadió Castaño.

El alcalde, Carlos González, fue el encargado de cerrar la presentación y lo hizo con una doble felicitación, tanto a Serna como a Castaño. «Es la primera vez que el abanico se ha hecho a más de dos manos», señaló el regidor ilicitano, que calificó el paipay de la pintora y los alumnos del taller de la AECC como «precioso y emotivo».